Al son de Verdi en el Maestranza
● ‘Un ballo in maschera’ se verá desde hoy con horarios inusuales por la pandemia
“Una conspiración amenaza la vida del despreocupado gobernador Riccardo, quien podría ser asesinado en la confusión de un baile de máscaras”. Así resume el Maestranza la premisa de Un ballo in maschera, uno de los clásicos del repertorio de Verdi que no pisaba el teatro sevillano desde 1992, y que, por las restricciones de la pandemia, se programa esta vez a horas inusuales: hoy y el sábado a las 12:00 y este miércoles a las 15:00.
“Sobre esa base argumental, que parece el arranque de una novela de Agatha Christie, Giuseppe Verdi construye un tenso thriller político y amoroso basado en el asesinato real del rey Gustavo III de Suecia acontecido durante un baile cortesano en 1792”, apuntan en el Maestranza, donde destacan también que “enredos sentimentales, negras profecías de hechicera o los ideales de libertad difundidos en una Italia dominada aún por el imperio austriaco, alimentan una ópera llena de dúos de amor, peligros, supersticiones y fatalidades”.
Los responsables de este montaje, una producción del
Teatro La Fenice de Venecia que también recuperó el Teatro Real al principio de la temporada, ubican la trama en Estados Unidos, donde Verdi tuvo que situar el argumento ya que los censores prohibieron la idea de mostrar sobre el escenario un regicidio. El intento de asesinato del emperador Napoleón III en París cuando Verdi iba a empezar los ensayos de esta ópera en Nápoles obligaron a repensar el material. Curiosamente, los teatros actuales “se empeñan en representar una versión de Un ballo in maschera que nunca ha existido”, tal como asegura el director del Maestranza Javier Menéndez, ya que indagan en cómo habría quedado esta historia si ni el compositor ni el libretista Antonio Somma hubiesen tenido que enfrentarse a las prohibiciones.
Al director de escena Gianmaria Aliverta le interesaba aprovechar el contexto de un país, Estados Unidos, dividido entre el racismo y las ideas abolicionistas, un entorno lleno de tensiones que desembocarán en la Guerra de Secesión y donde af lorará el Ku Klux Klan. Para Aliverta, a menudo Un ballo in maschera se ha malentendido al reducir su argumento y el triángulo entre Riccardo, gobernador de Boston, Amelia, su amada, y Renato, secretario del primero y esposo de la segunda, a “una mera historia de amor” y menospreciar su componente político. “El crítico Massimo Mila decía que era el Tristán e Isolda de Verdi, lo que es una reducción muy pobre”, lamentaba el director de escena el pasado miércoles en la rueda de prensa de la ópera, que está patrocinada por CaixaBank.
Heredera de Rigoletto o La traviata, apuntan desde el Maestranza, Un ballo in maschera es una ópera coral que combina lirismo y brillantez en un título que el gran público abrazó inmediatamente. Francesco Ivan Ciampa, al frente de la ROSS y del Coro de la A.A. del Teatro de la Maestranza, dirige al gran tenor mexicano Ramón Vargas junto a Lianna Haroutounian o Gabriele Viviani “en un cast de primer orden para un gran Verdi”.
En la función del miércoles se celebrará además un curioso aniversario: el 17 de febrero de 1859 se estrenó Un ballo in maschera en el Teatro Apollo de Roma, y 162 años después va a representarse en el Maestranza. En la página web del teatro y en la taquilla aún pueden adquirirse entradas para la ópera.
La dirección de escena de Gianmaria Aliverta resalta la dimensión política de esta ópera