El médico Vigil de Quiñones

Rogelio Vigil de Quiñones nació en Marbella en 1862. Se trasladó a Granada, donde realizó sus estudios de Bachillerato, y se licenció en Medicina. En esta ciudad comenzó su vida profesional. Después fue a Filipinas, al sitio de Baler, en 1898. Allí curó a los enfermos de beriberi y él mismo sufrió esta enfermedad. Descubrió el antídoto de esta epidemia. Recordamos esta hazaña en la película Los últimos de Filipinas. Su labor en el hospital fue ejemplar. Luego estuvo en Sevilla y otras ciudades españolas. En 1914 lo hallamos ya como capitán del escuadrón de Alfonso XII de Sevilla. Su vida profesional termina como empezó, como médico y también como militar en campaña. Falleció el 7 de febrero de 1934 y sus restos reposan en el cementerio de La Almudena, en el panteón de 1os héroes de Cuba y de Filipinas.

Su figura como médico y militar es recordada en el Museo Militar de Madrid y en el Museo Regional de Andalucía, dentro del apartado de Sanidad Militar. Allí se le recuerda con sendos retratos y otros objetos personales. En Madrid, en el Cuerpo de Sanidad Militar, una cátedra lleva su apellido, Vigil de Quiñones. En 1980 se acordó por unanimidad que el nuevo Hospital Militar de Sevilla se denominara Hospital Militar Vigil de Quiñones.

Este escrito es también una crítica y denuncia a los políticos de la época que dejaron al hospital en el olvido. Rogelio, como andaluz, mantuvo siempre su idiosincrasia y su gracejo para hacer más llevadera la dura lucha de la vida, y como español fue un hombre de recta catadura hispánica y mediterránea, siempre al servicio de la verdad, Ya Séneca decía: “Las palabras mueren, los ejemplos arrastran”. Maria Eugenia Bidón Vigil de Quiñones (Sevilla)