Dos detenidos y cinco policías locales heridos en un altercado en el Polígono Norte
Una multitud rodeó y golpeó a los agentes para impedir la identificación de un menor
Una multitud intentó ayer impedir una intervención de la Policía Local de Sevilla en el Polígono Norte, donde dos patrulleros de este cuerpo trataban de identificar a un menor de edad que circulaba en una moto sin casco y haciendo maniobras irregulares. Cuando lo pararon, en la calle José Bermejo, un grupo bastante nutrido de personas comenzaron a rodear a los policías y a intentar impedir que los agentes identificaran al motorista.
Los agentes se vieron rodeados por los vecinos, que empezaron a increparles, empujarles y golpearles, queriendo ayudar al sospechoso para que se fugara. La tensión fue en aumento, hasta que los policías decidieron solicitar el código QRR. Esta es la máxima alerta policial, y sólo se activa en los casos en que hay algún agente en grave peligro. Para entonces había unas cien personas contra cuatro policías.
Al recibir la alerta, el resto de policías que había en la ciudad dejaron todo lo que estaban haciendo en ese momento y acudieron a la calle José Bermejo. Allí se presentaron unos 30 patrulleros de la Policía Local, además de un buen número de agentes de la Policía Nacional. Controlaron la situación y detuvieron a dos personas por su participación en el altercado. Cinco de los agentes municipales que intervinieron resultaron heridos con lesiones de carácter leve. Esta primera intervención fue sobre las siete de la tarde.
La respuesta policial provocó una oleada de indignación entre los vecinos del Polígono Norte, que comenzaron a destrozar el mobiliario urbano. Rompieron cristales de las paradas de autobús y quemaron numerosos contenedores de basura. Los disturbios se trasladaron a la calle Hermano Pablo. Allí montaron una barricada con los contenedores. Después llamaron al 091 con excusas para que acudiera algún patrullero al barrio. Los agentes de la Policía Nacional, oliéndose que estaban ante una emboscada, se hicieron fuertes en José Bermejo esquina Fray Serafín Madrid, donde aguantaron una lluvia piedras y botellas hasta que llegaron los antidisturbios. Varios patrulleros quedaron destrozados.