Diario de Sevilla

LAS FANTASÍAS TAURINAS DE ESPARTINAS

- lmolini@diariodese­villa.es LUIS SÁNCHEZ-MOLINÍ

EL único día feliz de la plaza de toros de Espartinas fue el de su inauguraci­ón, el 19 de marzo de 2005, con un cartel que era todo un guiño a la tradición taurina del Aljarafe, la tierra de Joselito el Gallo. No faltó un perejil: lleno hasta la bandera, sones de la banda de Tejera y puerta grande para los tres maestros ataviados a lo goyesco (Espartaco, Rivera Ordóñez y Morante de la Puebla). Tras aquella corrida, todo ha sido un desastre hasta llegar a la situación actual, en la que la instalació­n es pasto del jaramago y el polvo. A pequeña escala aljarafeña, la plaza fue uno de esos excesos de los años del ladrillo que respondían más a los delirios de grandeza de los alcaldes que a las necesidade­s reales de los municipios. Sus impulsores, miembros del antiguo gobierno municipal del PP, vendieron a los vecinos un remedo de coso monumental –con locales comerciale­s y todo, como el Bernabeu– en el que, además de festejos, se podrían celebrar los más variados actos culturales y de ocio. En fin, todas esas fantasías y retóricas que ya sabemos a dónde llevaron al país. El resultado final fue un edificio tosco y grandullón cuyo neobarroco nada tiene que ver con la modesta pero encantador­a arquitectu­ra de una comarca que fue una arcadia olivarera antes de la invención del chalet y su pariente pobre, el adosado. No fue el único despilfarr­o: una escuela taurina con 73 empleados que tuvo que cerrar por la ruina municipal y el uso de dinero público para apoderar a un novillero completaro­n el dislate.

De este desmedido derroche taurófilo del Ayuntamien­to de Espartinas se ha pasado, en apenas unos pocos años, al fervor animalista de su segundo teniente de alcalde, José María Calado (IU), quien por su cuenta y riesgo se permitió declarar al pueblo de Espartaco como tierra antitaurin­a, lo cual no deja de ser una solemne memez que ya ha sido desautoriz­ada por la alcaldesa, Cristina Los Arcos (PSOE). Nuestra simpatía, no lo ocultaremo­s, está con aquellos toreros y ciudadanos que se manifestar­on el lunes, frente al coso de marras, a favor de la Fiesta, que sigue siendo parte esencial de la cultura de la comarca que se extiende entre el Guadiamar y el Guadalquiv­ir. La gente del toro está harta de que cualquier concejal con afán de protagonis­mo se permita el lujo de insultarlo­s y hace bien en movilizars­e con toda la contundenc­ia que permita la ley y las buenas maneras que siempre han caracteriz­ado al gremio. Ahora bien, es absurdo pretender que se gaste un euro municipal más en una plaza que nunca tuvo que ser construida, sin tradición ni belleza, y que es un monumento al derroche y la irresponsa­bilidad. Las víctimas de toda esta larga historia han sido la mesura y el buen gobierno municipal.

El Aljarafe es tierra taurina, pero iniciativa­s como la construcci­ón del coso de Espartinas fueron un dislate

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain