El debate de ‘Filomena’ acaba con PP y Vox pidiendo el cese de Marlaska por Echenique
Lo que iba a ser una comparecencia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para explicar su gestión durante la borrasca Filomena acabó en una bronca a cuenta del apoyo de Podemos a los manifestantes por la libertad del rapero Pablo Hasel, que provocaron violentos disturbios en varias ciudades. Hasta el punto de que el PP y Vox pidieron la dimisión del ministro si no condenaba “con contundencia” y “sin medias tintas” las manifestaciones del portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, en las que alentaba las protestas violentas.
En las casi cuatro horas que duró la sesión, sólo el titular de Interior dedicó la mayor parte de su intervención al objeto de la comparecencia –a petición propia, de Vox y de Cs–, mientras que los grupos de la oposición se afanaron en convertirla en un monográfico sobre la libertad de expresión pese a los empeños de la presidenta de la Comisión de Interior, Ana Belén Botella, de centrar el debate.
La insistencia de los portavoces de la oposición para que Marlaska condenara en sede parlamentaria el apoyo de Podemos a las protestas no surtió efecto, aunque el ministro, que defendió defendido la labor de las fuerzas de seguridad, expresó su rechazo a la violencia al asegurar que ningún derecho puede ser defendido haciendo uso de ella.
En el bronco debate la diputada del PP Ana Vázquez enfadó al ministro cuando insinuó que podría estar en Chueca mientras se producían los disturbios como ya hizo en octubre de 2019 cuando, durante las protestas en Barcelona por la sentencia del procés, cenó una hamburguesa en un local de ese barrio madrileño para volver después a su despacho.
Visiblemente molesto, Marlaska reconoció estar harto de ese “jueguito” de la diputada, a la que pidió que fuera más “respetuosa” con la diversidad. Vázquez se disculpó, pero siguió arremetiendo contra el ministro, a quien acusó de mantener un “silencio cómplice” con Echenique.