Feijóo pone cara al malestar con Casado por la falta de autocrítica
● El líder gallego afila el discurso por el mal resultado en las catalanas y el cambio de sede: “Del pasado no se reniega, se aprende”
El cambio de sede del PP anunciado por su presidente, Pablo Casado, sirvió al líder gallego, Alberto Núñez Feijóo, para expresar públicamente ayer su malestar por la falta de autocrítica del partido ante el resultado de las elecciones catalanas. A lo largo de toda la semana, han sido varios los dirigentes del PP que han reclamado a la dirección una reflexión más profunda sobre lo sucedido el pasado domingo, cuando obtuvo en peor resultado de la historia, siendo sobrepasado por Vox y consiguiendo sólo tres escaños que no le permitirán formar grupo parlamentario.
La decisión de Casado de anunciar en la primera reunión del partido, el Comité Ejecutivo, el cambio de su histórica sede argumentando el juicio por corrupción sobre Génova, 13, es lo que ha provocado la crítica de Feijóo.
Pese a ello, el gallego fue recibido ayer por Casado en la todavía sede del PP, aunque desde Génova enmarcaron el encuentro en la normalidad, dado que Feijóo se encontraba en Madrid.
Lo cierto es que, en declaraciones a TVE, Feijóo admitió que la decisión de cambiar la sede, que conoció en el Comité Ejecutivo junto al resto de dirigentes del PP, había causado molestia y en la cadena COPE reiteró sus argumentos. “Si cada vez que un partido tiene un problema” va cambiando de sede, “no habría una sola sede en España que mereciese ser ocupada por un partido”, afirmó.
El presidente de la Xunta apuntó que la salida de Génova se debe también a que el PP debe aún un “porrón” de millones y que su situación económica no es “muy boyante” porque ha perdido escaños. “Del pasado no se reniega, se aprende”, afirmó además al ser preguntado sobre la decisión de Casado de no dar más explicaciones acerca de las acusaciones del ex tesorero Luis Bárcenas, un caso que, coincide en esto con el líder de su partido, ve “cansino”.
Feijóo no pide una refundación del PP, pues, concede, sería demasiado fuerte, pero cree que la tarea de Casado, en la que se incluye, consiste sobre todo en unir al centroderecha y no únicamente en ganar.
Además, al contrario que Casado, que lleva meses sin cuestionar a Cs, censuró la “deriva errática, constante y continuada” del partido naranja. “Nosotros no acabamos de llegar, no salimos de una crisis ni de una escisión”, apuntó el gallego.