Hallan una plantación de marihuana en el Cerro tras una denuncia por maltrato
● La Policía requisa más de 500 plantas que había en un anexo a una vivienda de la calle Teruel
Que un aviso por malos tratos acabe derivando en el hallazgo de una plantación de marihuana no es algo habitual, aunque tampoco es la primera vez que ocurre. Lo cierto es que el fenómeno del cannabis ha adquirido una dimensión tan enorme en Sevilla que ya son muchos los servicios de la Policía que empiezan por otro asunto y terminan con el descubrimiento de alguna plantación de esta droga.
La última operación contra un cultivo ilegal fue en el Cerro del Águila, en concreto en la calle Teruel. Entró como un caso de violencia machista y terminó con la detención de un hombre de 40 años, identificado como J. C. T., como presunto autor de tres delitos: amenazas graves, tráfico de drogas y defraudación del fluido eléctrico. La Policía solicitó una orden de entrada y registro del domicilio, al existir indicios de que el autor de las amenazas pudiera tener una escopeta.
La intervención se produjo el pasado 13 de marzo. El día anterior, la ex pareja del sospechoso presentó una denuncia por violencia machista y relató a los agentes que había sido amenazada de muerte por su ex compañero sentimental. La valoración de riesgo policial indicaba que era un caso de especial relevancia, al dar como resultado riesgo alto. En la denuncia, la víctima también hacía referencia a la posibilidad de que su ex pareja tuviera una escopeta.
Como en todos los casos en los que hay por medio algún arma de fuego, el Grupo de Atracos y Secuestros de la Policía Nacional en Sevilla se hizo cargo de la investigación. La Policía insiste en que los hechos denunciados por la mujer reunían “una serie de indicadores que aumentaban de manera significativa la probabilidad de que el agresor ejerciera un comportamiento grave o letal sobre la víctima”.
La operación se desarrolló en la tarde del día siguiente, el 13 de marzo, con un despliegue policial en las inmediaciones el domicilio. Este dispositivo estaba compuesto por los agentes del Grupo de Atracos, apoyados por varios patrulleros de la Brigada de Seguridad Ciudadana. De esta forma se detuvo al agresor y se pudo registrar la casa.
En un edificio anexo a la vivienda, al que se podía acceder tanto desde una de las habitaciones del inmueble como desde el exterior de la casa, la Policía halló una plantación interior de marihuana de 500 plantas dividida en cuatro secciones, con su instalación eléctrica conectada de forma fraudulenta al suministro público. El arrestado cuenta con varios antecedentes por malos tratos, tráfico de drogas y reclamaciones judiciales.