La morosidad sube en enero al 4,54% por la caída del crédito y por los efectos del Covid
El regulador bancario señala que las entidades tendrán que hacer fuertes provisiones en 2021
La morosidad del crédito que soportaban los balances de la banca española a finales del pasado enero empeoró en 3 centésimas en un solo mes, hasta el 4,54%, debido a la bajada del volumen total de financiación concedida, de unos 11.500 millones de euros, hasta los 1,212 billones, por la incertidumbre existente.
Esta caída, que se debe tanto al recorte de la demanda debido a la crisis del coronavirus, como al desendeudamiento de una parte de la clientela, determinó el avance de la mora en mayor medida que la evolución del crédito dudoso, que se redujo en solo 98 millones en enero y quedó en 55.066 millones.
De esta forma, según los datos provisionales que ayer publicó el Banco de España, la mora registra su primer repunte mensual desde agosto, cuando pasó al 4,75% desde el 4,72% previo.
En comparación con enero de 2020, dos meses antes del inicio de la pandemia y del confinamiento de la población para luchar contra la expansión del coronavirus, que provocó el mayor parón de la economía en décadas, la tendencia sigue siendo descendente, desde el 4,83% que marcaba entonces hasta el 4,54% actual.
Los expertos consultados creen que no es probable que este ratio llegue a superar su máximo histórico, el 13,61%, alcanzado en diciembre de 2013, en el peor momento de la crisis económica y financiera que comenzó en 2008 y que obligó al rescate del sector financiero español, sobre todo de las cajas de ahorros.
Durante esa crisis, provocada por el estallido de la burbuja inmobiliaria y el cierre de los mercados financieros, la morosidad sectorial llegó a cotas históricas que se situaron en el 38% en el caso del sector promotor inmobiliario (en junio de 2014) y en el 6,32% en el de la mora hipotecaria (en marzo del mismo año). Desde entonces, ambos sectores han visto mejorar sus cifras poco a poco, hasta alcanzar los registros actuales, el 4,98% para el sector promotor y el 3,21% para las hipotecas.
En esta ocasión, además, las entidades están mejor preparadas en términos de capital para los impagos que puedan venir, y todas ellas han hecho millonarias dotaciones a la hucha de provisiones y saneamientos, más de 40.000 millones de euros, que en algún caso les han llevado a presentar pérdidas por primera vez en su historia.
Pero parece que este esfuerzo no será suficiente si empeora la situación o se alarga mucho, como advirtió la semana pasada el Banco de España, que considera que las entidades tendrán que hacer aún importantes dotaciones en 2021 para encarar el aumento de la mora.
Y es que el mercado espera con temor lo que ocurrirá con este y otros indicadores cuando vayan caducando las moratorias crediticias que de momento mantienen la mora contenida.
La crisis del coronavirus se notó también el año pasado en la financiación destinada al consumo, que suele funcionar como un buen barómetro de la economía y que en el año de la pandemia se redujo un 2,64% y quedó en 91.796 millones de euros.