Ruido de sables
También ha frenado Pellegrini el recuerdo constante hacia la figura de Setién para evocar su regreso al club. Aunque en el mes de noviembre sí circuló el nombre del cántabro –en filtraciones que llegaron desde la capital de España de periodistas cercanos al propio Setién–, en el club verdiblanco no se ha manejado esa posibilidad en esta temporada, todo lo contrario de lo que sucedió el pasado año, cuando incluso los dirigentes se reunieron con el cántabro mientras se respaldaba a un Rubi que había comenzado la Liga con malos resultados.
Esa autoridad que ha emanado de Pellegrini, y también de la gran apuesta que supuso su contratación por tres temporadas, ha provocado que el técnico haya podido trabajar con tranquilidad, sin que nadie haya cuestionado su labor, más allá de las dudas que generaron los malos resultados cosecha
Nadie se ha acordado este año de Setién, a diferencia del pasado, cuando se fue a buscarlo
La sala de prensa
Directo, calmado y dejando claro lo que ha querido decir en cada momento, los mensajes públicos de Pellegrini también han supuesto un salto hacia delante para traer tranquilidad al vestuario. Ni en los peores momentos ha alterado el técnico su discurso, que también apuntó a las estrecheces económicas para rebajar la presión sobre su equipo cuando no llegaban los resultados. Desde el cambio de dinámica, Pellegrini también aumentó su ambición y la palabra Europa dejó de ser tabú en sus mensajes.