Condenan a tres años a un ex cura estafador por fingir una boda por una herencia
El condenado rellenó a mano un documento sobre un enlace matrimonial que no existió
La Audiencia de Barcelona condenó a tres años de cárcel a David Vargas, el ex párroco investigado por estafar a feligresas, por falsificar una boda entre dos octogenarios para lograr una herencia de medio millón de euros, en una sentencia que declara responsable civil al Obispado de Vic, que podría asumir una indemnización a los familiares de 200.000 euros .
La Sección Décima de la Audiencia condenó por falsedad documental a Vargas, que era rector de la parroquia de Sant Vicenç de Castellet (Barcelona), y también impuso un año y medio de cárcel a la hija de la mujer que contrajo la falsa boda, por firmar como testigo de la misma.
Ambos condenados deberán pagar 203.934 euros a los familiares a quienes correspondía la herencia, cantidad que podría asumir el Obispado de Vic.
Además de este caso, Vargas, que fue expulsado del sacerdocio en 2013, está siendo investigado por un juzgado por estafar más de 3,5 millones a ancianas feligresas para que le cedieran notarialmente la gestión de su bienes y por vender una falsa reliquia de un santo a una orden religiosa.
La boda que falsificó el condenado era de una pareja de octogenarios que vivían juntos, hasta que en 2008 el hombre falleció, sin dejar testamento ni descendientes directos, de forma que la herencia, de medio millón, iría a manos de dos sobrinos. Meses después de su fallecimiento, la que era su pareja de hecho, ya fallecida, acordó con Vargas fingir que habían contraído matrimonio en julio de 2008. El ex párroco cumplimentó a mano el expediente matrimonial, en el se suplantó la identidad del fallecido, y la hija de la mujer firmó como testigo del enlace.