La Hermandad de la Estrella ‘estrena’ capilla
● Monseñor Asenjo bendijo el remodelado templo de la calle San Jacinto
La Estrella vuelve a San Jacinto. Regresa a su capilla, que ha remodelado con éxito desde julio de 2019. Casi dos años han sido los que ha estado la corporación del Domingo de Ramos en la cercana y más que conocida iglesia de San Jacinto. Hasta ayer, en que monseñor Asenjo, arzobispo de Sevilla, bendijo el remodelado templo y la nueva y moderna casa de hermandad. El Viernes de Dolores de 2021 queda grabado desde ayer en la historia de la Hermandad de la Estrella, que ha culminado su ambicioso proyecto liderado por su hermano mayor, Manuel González.
Aunque fuera con una ceremonia con aforo disminuido por motivos sanitarios, la corporación del Domingo de Ramos vistió de sus mejores galas la novedosa capilla, en la que ya se encontraban sus dos titulares: el Señor de las Penas y la Virgen de la Estrella. Ambos fueron trasladados discretamente en cajones de seguridad de un templo a otro para evitar probables aglomeraciones. Algo que se repitió en la bendición, a la que sólo pudieron asistir presencialmente unas decenas de privilegiados hermanos que lo solicitaron. El resto, miles de personas a tenor de la audiencia acumulada en la retransmisión por streaming, la siguieron desde sus casas. Precisamente, a través de las redes sociales la Estrella dio las “gracias a Dios por haber culminado esta obra y le pedimos que este templo sirva para acrecentar la vida de Hermandad y la devoción a nuestros titulares”.
Cabe recordar que el coste de las obras realizadas por la hermandad tuvo un importante incremento del coste incialmente previsto. Por ello, tras rechazar los hermanos una cuota extraordinaria con carácter general, la junta de gobierno decidió articular un mecanismo de colaboración a través de la entrega del formulario para así ayudar con los i mportantes gastos. La cuota procapilla que se propuso fue de 40 euros distribuidos en ochos mensualidades de 5 euros.
Esta bendición permite que desde hoy se puedan venerar las imágenes, además de celebrar la tradicional misa preparatoria para la estación de penitencia en la víspera del Do