Ebro Foods vende Ronzoni y una planta de pasta seca en EEUU por 80 millones
Ebro Foods, a través de su filial estadounidense Riviana, ha acordado la venta del negocio de pasta seca Ronzoni y la planta de Winchester, en Virginia (Estados Unidos), por 80,4 millones de euros. En concreto, se ha acordado la venta a 8th Avenue Foods & Provisions de la marca Ronzoni y la planta de Winchester (Virginia) por 80,4 millones de euros. El cierre de la operación generaría una plusvalía neta (después de impuestos) en las cuentas consolidadas de Ebro estimada en 25 millones de euros, según indicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La operación comprende el valor del 100% del negocio, esto es, antes de cualquier eventual ajuste por capital circulante. El negocio transferido generó ventas netas de 86,3 millones de euros en 2019 ymás de 98 millones en 2020.
Ebro mantiene sus negocios de pasta seca y fresca (Garofalo y Bertagni), productos congelados (Ebrofrost), arroz y otros productos de alto valor (Carolina, Mahatma, Minute, Success, Tilda, RiceSelect).
EN el espacio minero de Aznalcóllar hay dos cortas actualmente inundadas: la del mismo nombre y la de Los Frailes, originadas en sucesivas pasadas explotaciones a cielo abierto. Las características del agua contenida en cada una de ellas son muy diferentes entre sí, al igual que las características físicas de ambas cortas y las de las nuevas aportaciones que reciben. La gestión de estas masas de agua y otros pasivos ambientales estaba siendo realizada y sufragada por la administración andaluza hasta la adjudicación del concurso minero, tras lo cual fue asumida por la empresa ganadora.
Ésta es una obligación bastante onerosa. Se han incorporado a la plantilla más de 25 personas antes empleadas por entidades públicas y en total, hasta finales de 2021, se habrán destinado casi 16 millones de euros a la gestión de los pasivos ambientales. Sumando a ello el gasto realizado en la evaluación de las reservas, en proyectos de ingeniería, y en los complejos estudios para la obtención de las autorizaciones ambientales y el permiso de explotación, Minera Los Frailes ha empleado ya cerca de 40 millones de euros. Es un 13% de una inversión prevista de 300 millones de euros, y creo que demuestra el firme compromiso de Grupo México con este proyecto, ya que se debe a la intención de hacer todo lo posible para iniciar la construcción inmediatamente después de obtenidas de las autorizaciones y una vez superada una causa judicial cuyo curso es poco comprensible incluso para los expertos en la materia.
Días atrás, los medios de comunicación se han hecho eco de la solicitud de modificación del punto de vertido de agua depurada, que procederá en casi su totalidad del desagüe progresivo de la corta de Los Frailes, a medida del avance de la nueva mina de interior. Creo que este hecho demuestra, una vez más, las muy estrictas exigencias de preservación ambiental a las que está sometido este proyecto. El cambio ha sido sugerido por el organismo competente y requiere una inversión de cierta cuantía. Consiste en conducir el agua depurada al Guadalquivir en lugar de al río Agrio, cuyo nombre se debe a las características de su agua, de muchísima peor cali