Un final con bajada de tensión
Crítica de Música
OTTAVA RIMA. MINISTRILES HISPALENSIS. MENCOBONI
★ ★★★★
Femás’21. Ottava Rima. Ministriles Hispalensis. Director: Marco Mencoboni. Programa: ‘¡Viva Josquin!’ (obras de Josquin Desprez, Cristóbal de Morales, Francisco Guerrero y Tomás Luis de Victoria). Lugar: Espacio Santa Clara (Patio). Fecha: Domingo 4 de abril. Aforo: Casi lleno.
Hay proyectos que suenan mejor en el oído interno que en el externo, sobre el papel que en su ejecución. Esta idea de juntar a un director italiano con voces sevillanas que se mueven en coros de aficionados para homenajear al gran Josquin no sonaba del todo mal. A Marco Mencoboni la idea de colocar a los miembros de Ottava Rima, a los de Ministriles Hispalensis y a un conjunto de cuatro violas con órgano en la galería alta del Patio de Santa Clara debió de parecerle atractiva. Vistos los resultados las dos ideas eran tristemente erróneas, sobre todo si se tiene en cuenta que este era el concierto de clausura del Femás, y que además se transmitía por streaming.
Con el director en la parte baja del patio y los músicos desperdigados por la galería en una línea recta interminable (cuando no, ocupando las tres caras disponibles de la galería) el empaste se adivinaba ya antes de empezar el concierto: nulo. Experimentados en mil inventos y acostumbrados a espacios inverosímiles, creo que los miembros de Ottava Rima no se han visto en otra. Su incomodidad era evidente. Sus voces sonaron dispersas, sin cohesión alguna, faltas del menor vigor y esmalte, encontrándose ocasionalmente. Ni Josquin (diamantino en su claridad) soportó esa trama oscura, opaca, impenetrable. No digamos ya los polifonistas españoles, de texturas más intrincadas. A ello se sumaron unos tempi de lentitud por momentos insostenible (un Kyrie sin energía, un Sanctus anémico) para el desatinado cierre del que ha sido un gran Festival.