La Junta reparte las vacunas entre las provincias con el mismo criterio que Sanidad
La Junta lleva semanas arremetiendo contra el criterio del Gobierno central en el reparto de las vacunas entre las autonomías. La crítica de los dirigentes andaluces se fundamenta, a saber, en el incumplimiento de una presunta distribución basada en la población total. Así, si Andalucía supone el 17,9% de España –defiende insistentemente la Junta–, el número de vacunas totales recibidas en Andalucía debería equivaler a ese mismo 17,9%. Pero no es el caso, según la aritmética. El agravio con otras regiones está servido.
El caso es que la Consejería de Salud, a la hora de repartir las vacunas entre las ocho provincias andaluzas, tampoco sigue un criterio de la estricta población total, sino ajustada a la población diana a la que le corresponde cada vacuna. Así se pronunció tambien la ministra de Sanidad, Carolina Darias, hace dos semanas en el Congreso, que es el mismo patrón que sigue la Junta.
El consejero de Salud, Jesús Aguirre, informó ayer en la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno que el reparto provincial de las dosis suministradas se hace siguiendo un criterio conforme a las poblaciones diana. Así, por ejemplo, si los jiennenses con más de 80 años equivalen a un tanto por ciento de la población andaluza, le corresponderá ese mismo tanto por ciento de vacunas de Pfizer y Moderna, los fármacos indicados. Del mismo modo sucede con la distribución de Astrazeneca, que atiende a la proporción de docentes de cada provincia en relación a la población total de docentes en Andalucía. Es lo que vino a explicar ayer Aguirre. Ése es el criterio que aplica también el Ministerio de Sanidad.
El Ministerio, preguntado por este periódico, insiste en que los términos de distribución entre las autonomías están acordados en el seno del Consejo Interterritorial.