El campo admite un mejor clima de diálogo, pero mantiene las protestas
Agro-Alimentarias admite “un buen feeling” en la reunión y afirma que Planas promete que Andalucía no perderá fondos en la fotografía final de la PAC. Si es así por la convergencia, se compensará con ecoesquemas (pagos por la buena conservación del medio) más adaptados al modelo andaluz y los pagos redistributivos ( capping). Ayer, anunció en el congreso de UPA que el 20% de los fondos se destinaría a este fin.
Sin embargo, el Gobierno mantiene el decreto de convergencia, las ayudas de 2021 y 2022, y sólo acepta negociar 2022 en conjunción con el periodo de la nueva PAC, hasta 2027. Este factor es el que lleva al campo a continuar con las movilizaciones. Ricardo Serra, presidente de Asaja, reclama “hechos” y no sólo un mejor clima, algo que cree que se está produciendo por “la presión y la unidad de
UPA se desmarca del comunicado conjunto por discrepar con algunos de sus puntos
acción del sector”. Para Serra, en realidad “nada ha cambiado”. “El ministro no puede ser el árbitro, tiene que hacer propuestas, necesitamos saber cómo prevé que se configure el modelo de regiones”, algo que es fundamental para la futura configuración de la PAC ya que de ello dependerá que haya más o menos transferencia entre comunidades.
El nuevo secretario general de UPA Andalucía se estrenó, por otro lado, produciendo una grieta en la unidad de acción del sector. La organización que dirige Cristóbal Cano –quien en un principio se había mostrado a favor de la convergencia aunque luego cambió de postura al comprobar los datos– no suscribió el comunicado de Asaja, COAG y Cooperativas Agro-Alimentarias –muy parecido a las notas de las últimas semanas– al no estar de acuerdo con algunos de sus puntos, entre ellos la mención a que “80.000 agricultores perderán (por la convergencia) al menos, un 10% en dos años” y la mitad y unos 40.000 entre el 20% y el 40%; y la alusión a la reducción de 50 a 5 o 7 regiones “que prevé el Ministerio”, según la nota. Cristóbal Cano afirma que estas dos alusiones no se ajustan a la verdad y añade que lanzará un comunicado propio hoy. En cualquier caso, UPA sí está en contra del decreto de convergencia y pide mecanismos de “discriminación positiva” para favorecer a ganadería y cultivos leñosos con poca superficie y derechos altos.