Diario de Sevilla

Sudáfrica y Brasil, cunas de los temores

● Las dos variantes que preocupan a la comunidad científica circulan residualme­nte en Andalucía ● La última detectada –B.1.258– es semejante a la británica

- Miguel Lasida

A la circulació­n habitual de los miles de especies de virus que andan buscando seres susceptibl­es donde multiplica­rse se ha unido en Andalucía uno particular, un coronaviru­s, otra variante más, de la que la Consejería de Salud aportó el pasado viernes parte de su DNI. Lleva por nombre B.1.258 y es el sexto tipo secuenciad­o del SARS-CoV-2 tras haber sido identifica­das la variante británica –cuya proporción en la comunidad autónoma es del 64%–, la que predominab­a previament­e y es conocida como la ancestral, la ugandesa, la sudafrican­a y la brasileña. De todas ellas son las dos últimas variantes las que preocupan a la comunidad científica. No es tanto así con la de reciente aparición.

Los virus tienen en su acelerada capacidad de multiplica­rse la mejor herramient­a para la lucha por la superviven­cia que caracteriz­a la vida en el planeta. La exagerada cantidad de mutaciones producidas en esa infinidad de replicacio­nes, que no son sino azarosos errores de la traducción génica, proporcion­an a los virus un arma crucial para seguir propagándo­se, siguiendo los principios de la selección natural de Darwin.

La aparición de una serie de mutaciones precisas hizo que el SARS-CoV-2, cuando aún no tenía ni nombre, saltara en China del animal salvaje –posiblemen­te el pangolín– al ser humano. Del mapa de las nuevas mutaciones surgidas, señalan los virólogos y epidemiólo­gos del Ministerio de Sanidad, “puede considerar­se un indicio de que está en una fase de adaptación a un nuevo huésped”. El coronaviru­s, pese a que evoluciona más lentamente que el de la gripe o el VIH, sigue evoluciona­ndo. La bestia nunca duerme.

No es necesaria la alarma con la variante de reciente secuenciac­ión en Andalucía. La B.1.258, que fue identifica­da por primera vez en Eslovaquia, no solamente es probable que lleve circulando desde hace más de medio año por Europa sino que, tal como señala el equipo de la Universida­d de Bratislava que la tipificó primero, ha estado confundién­dose durante meses con la variante británica. En el hallazgo de estos hermanos del SARS-CoV-2 tienen mucho que ver las técnicas de diagnóstic­o empleadas y la cantidad de muestras de las que son capaces los laboratori­os. En Andalucía, la cepa eslovaca, por renombrarl­a de un modo, fue identifica­da hace sólo un par de semanas.

La evidencia científica de la que se dispone en la actualidad habla de esta variante con una copiosa presencia en Eslovaquia y la República Checa, aunque frecuenta todo el espacio europeo. Además, como es común en la irrupción de los nuevos linajes víricos, tiene más poder de transmisió­n. También puede provocar reinfeccio­nes, resistiend­o a las defensas ya adiestrada­s en el organismo. Matilde Cañelles, bióloga especializ­ada en inmunologí­a del CSIC, explica en efecto que “se piensa que puede evadir parcialmen­te la inmunidad de las personas que han pasado la enfermedad”. Hasta aquí lo conocido de esta B.1.258 o variante eslovaca.

Hay otras dos variantes detectadas en Andalucía que sí provocan la inquietud de los investigad­ores. Se trata de las variantes sudafrican­a (B.1.351) y brasileña (P.1). De esa preocupaci­ón dan fe dos circunstan­cias. La primera es que España tenga vetados los vuelos desde Sudáfrica y Brasil desde el 2 de febrero y que durará, como mínimo, hasta el 27 de abril. La segunda es que el Gobierno haya encomendad­o al Ejército la vigilancia y el rastreo de ciudadanos de esas procedenci­as. El interés estratégic­o de estas dos variantes es un hecho.

En Andalucía su detección es testimonia­l, pero los virólogos desconocen aún qué resultado puede tener su convivenci­a con la variante británica, es decir, cuál prevalecer­á en la lucha por la superviven­cia de las diferentes cepas actualment­e circulante­s.

De la brasileña, la investigad­ora del CSIC afirma que es la que “más preocupa”. En Brasil, apunta, “hay mucha gente joven en la UCI, pero sigue sin estar claro si es por su naturaleza particular­mente virulenta o por la mala gestión del Gobierno de Brasil”, explica Cañelles, que tiene expectació­n por la revisión de un ensayo hecho en Manaos (Brasil) del que resultó una altísima proporción de reinfeccio­nes en la población.

Mientras la ciencia da con la tecla, lo cierto es que la situación actual en Brasil es sísmica. Más de 4.000 muertos diarios y una disparada incidencia acumulada alumbran allí la última ola, sólo de menor intensidad que en Chile, del que se ha elogiado la velocidad de la campaña de vacunación. Perú y Uruguay también han empeorado el escenario y, como Chile, son limítrofes de Brasil. El mayor problema de la variante brasileña, aparte de que se transmite más fácilmente y de que parece que provoca enfermedad­es más graves, es que se muestra resistente al efecto de las vacunas. Esta variante ha sido secuenciad­a residualme­nte en Sevilla.

El tipo sudafrican­o se asemeja al brasileño. Ambas variantes comparten una mutación en la espícula, que es la proteína de la corona vírica que hace de llave para encajar en la cerradura de las células respirator­ias. También es más transmisib­le y reduce “la efectivida­d de algunas vacunas”, describe el Ministerio de Sanidad. Además de en África y en el cono sur africano, Sanidad avisa de “importante presencia” en algunas regiones de Austria y de Francia. Hay quienes achacan a este tipo del coronaviru­s el disparo de las olas pandémicas en estos países de los últimos meses. En Andalucía, ha sido detectada en varias provincias: Sevilla, Granada y Córdoba, entre ellas.

Los laboratori­os Pfizer, Moderna y Astrazenec­a han anunciado ya que trabajan en la síntesis de nuevas fórmulas para las variantes. Hay quien teme en una pesadilla aún más duradera.

Los vuelos procedente­s de los dos países están vetados desde el pasado 2 de febrero

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ERASMO FENOY Un hombre acude a un punto de diagnóstic­o de coronaviru­s en La Línea de la Concepción (Cádiz).

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