Papu y Óliver a los pasillos

● Los cambios explotaron el cansancio del Celta y su debilidad atrás

El Sevilla perpetró acaso su peor partido defensivo de la temporada. Con una empanada mayúscula en la zaga y el centro del campo mientras el Celta mantuvo sus energías. Sólo cuando el equipo olívico perdió su intensidad y concedió un enorme latifundio en la zona ancha, los de rojo explotaron su superioridad. El partido fue un terrible correcalles en la última media hora y bajo ese caótico decorado, con los cambios, el Sevilla llegó mucho más fresco a los minutos decisivos. Fue vital el trabajo de Papu Gómez y Óliver Torres en esos pasillos abiertos de área a área.

DEFENSA

Ya desde los primeros compases no daba buenas sensaciones el sistema defensivo del Sevilla. El Celta empezó mucho más intenso y agresivo, fue a buscar a los de rojo muy arriba y éstos, encima, dudaron mucho en ese juego en corto, muy atrás, que suele invitar al enemigo a destaparse. Las cesiones atrás empezaron a ser arriesgadas e imprecisas, los jugadores sevillistas se sintieron cada vez más incómodos. Y más tras los dos errores tan groseros que supusieron los dos primeros goles de los gallegos: el de Koundé en el penalti a Santi Mina al encimarle demasiado tras perder la posición ante el delantero, y luego el error en cadena, tras el saque en corto de una falta al borde del área del Celta, que acabó en una contra clarísima que resolvió Iago Aspas. Ahí, Joan Jordán se escurrió en la jugada ensayada, el Celta cortó, y de repente, se encontró con medio gol casi sin querer.

La debilidad de los medios en las disputas, los balones divididos y choques se vio con Rakitic en el balón que pierde ante Brais Méndez y que supuso el 3-2. También en esa talentosa acción de Brais, Denis, Iago Aspas y de nuevo Brais afloró que Acuña es un extremo reconvertido a lateral. No detectó ni por asomo la maniobra de Brais. Al argentino le cuesta anticiparse a las maniobras de los atacantes.

En la segunda parte, el Celta rebajó mucho su ímpetu y pronto incluso perdió el orden en el terreno de juego, sin gas para volver a apretar ya con el 3-4.

Aun así, Lopetegui evitó sustos retrasando a Fernando al puesto de central y abriendo algo a Koundé a la derecha.

ATAQUE

Con Suso retrasándose sin éxito en esa primera parte tan laxa de los sevillistas, En-Nesyri y Ocampos quedaron desconectados arriba por la casi nula salida de Jordán y Rakitic desde atrás.

El Celta ya dio señales al principio de la segunda parte de que no estaba ya para más aventuras ofensivas y ya Rakitic y Suso jugaron en mediocampo del rival. Los retoques definitivos fueron las entradas de Óliver Torres por Jordán y el Papu por Suso.

VIRTUDES

Ganar en partidos con tantos errores no es fácil. Y lo hizo.

TALÓN DE AQUILES

Ni atisbo de su solidez como equipo en la primera parte.