VOX NOS PROTEGE

EL del 14 de abril no es un día cualquiera para los españoles desde hace 90 años, cuando se proclamó la II República. El PP , Vox y Ciudadanos afearon ayer en el Congreso a Pedro Sánchez que la reivindicara en sede parlamentaria y que hasta estableciera un vínculo entre esa fecha y la de la aprobación de la Constitución de 1978, dos de los hitos que, según el presidente del Gobierno, han hecho de España “un gran país”.

Otro 14 de abril, 45 años después, en 1976, la fecha se cubría definitivamente de gloria: Santiago Abascal nacía en Bilbao. Su padre había sido presidente del PP en el valle alavés de Ayala durante 35 años. Y su abuelo fue alcalde de Amurrio y jefe local del Movimiento, durante la dictadura.

La familia del líder de Vox fue amenazada y agredida por ETA. La banda terrorista intentó matar a su padre. También él estuvo amenazado. La tienda de ropa de la que vivían los Abascal, en Amurrio, fue atacada en numerosas ocasiones, y ardió completamente en 1999. Por esta razón, va armado con una pistola. Y por eso debe tirar siempre con bala sin arrugarse por xenófobo, homófobo, clasista y con marchamo fascistoide que a muchos nos resulte el tronco mental de la tercera fuerza política en España.

Al bronco debate político ya sólo le faltaba la campaña electoral madrileña, que espolea la polarización, como se vio en Vallecas cuando Abascal se saltó el cordón policial entre adoquines (el guerrero exhibió uno ayer en la tribuna del Congreso). Que no, que nunca se arruga y Vox ha adoptado el lema Proteger Madrid (“del asalto comunista a las instituciones”). La movilización que genera no tiene parangón y sus mítines están a reventar... pese a la pandemia. Su candidata, Rocío Monasterio, tira de desparpajo: “La gente va voluntariamente a nuestros actos y ya sabe lo que se va a encontrar”.

Abascal nació un 14 de abril y ayer (sólo) celebró su cumpleaños mientras Sánchez reivindicaba la República, lo que considera una “amenaza” a Felipe VI al defender “un régimen criminal que llevó a la Guerra Civil”.

Vox dice que nos protege y niega odiar a nadie... A Franco, desde luego que no... Si acaso, le debe estar muy agradecido...