La protesta de los trabajadores de Airbus Puerto Real se recrudece
● La plantilla corta el acceso a los puentes de la Bahía de Cádiz en la acción más intensa contra el cierre
A medida que avanzan los días los ánimos en la planta de Airbus Puerto Real están cada vez más caldeados y eso provocó que la manifestación de ayer se cerrase con algunos incidentes, como el incendio de una zona de pinar de los alrededores del polígono El Trocadero (Puerto Real). Los trabajadores de la planta puertorrealeña iniciaron sobre las once de la mañana la marcha que tenían prevista en su calendario de movilizaciones y que, hasta unas horas antes, no tenía un recorrido marcado. Nada tuvo que ver con la que celebraron el pasado 24 de marzo, ni en la intensidad ni en el número de personas que participaron.
Ayer decidieron cambiar de dirección, y en lugar de llegar al centro de la ciudad se dirigieron hasta los accesos a Cádiz. En el camino se toparon con un cordón policial que les impedía el paso, porque, esta vez sí, había una fuerte presencia de efectivos de la Policía Nacional, ya que la manifestación no estaba autorizada por la Subdelegación del Gobierno.
Así se lo hizo saber a los representantes sindicales un portavoz de la Policía, cuando éstos intentaron colar un permiso de una protesta antigua. Para intentar mediar, intervino la alcaldesa de Puerto Real, Elena Amaya, que junto con el alcalde de Cádiz formaba parte de la cabecera de la manifestación. Amaya trasladó a los agentes que había hablado con el subdelegado del Gobierno, José Pacheco, que no sabía qué había pasado porque la petición se envió y que esperaba poder continuar con una “manifestación pacífica y que nadie nos coarte el paso para defender el empleo”, dijo. “Supongo que ahora recibiréis una llamada”, apuntó la alcaldesa.
Pero para cuando Amaya terminó de hablar, un grupo de trabajadores corrió y saltó el cordón policial en un breve pero tenso encontronazo. La manifestación se recompuso enseguida y avanzó hasta los alrededores de la planta de Alestis y la antigua Delphi. Allí se encontró con una nueva barrera policial, ante la rotonda bajo el nudo del Río San Pedro, a la que los trabajadores apenas se acercaron puesto que invadieron los márgenes de la carretera para acabar saltando a la autovía CA-35, donde en cuestión de minutos levantaron una barricada a la que prendieron fuego, impidiendo el acceso al Puente Carranza y al Puente de la Constitución de 1812.
Poco tiempo después de iniciarse ese acto una columna de humo procedente de un pinar aledaño hizo saltar las alarmas. El fuego afectaba a varios árboles y fue necesaria la intervención de los bomberos del parque de Cádiz. Se producía a escasa distancia de donde los trabajadores de Airbus cortaron los accesos, y eso también provocó la incertidumbre de quienes participaban en la manifestación que se preguntaban cómo había podido ocurrir.