Cuando manda la necesidad
El UCAM, con dos positivos por Covid-19, se presenta en Sevilla para medir la reacción del Coosur Betis
El Coosur Betis-UCAM Murcia (18:30) se jugará con 24 horas de retraso, pero finalmente se disputará tras confirmarse que de los “resultados indeterminados” del martes sólo uno de ellos era positivo por Covid-19 en el conjunto visitante, que se suma al ya conocido de DJ Strawberry. No tendrá que fiarse el cuadro verdiblanco de que ello pueda condicionar al rival, recordando lo que le pasó en la primera vuelta contra el Bilbao Básket, sobre todo por la necesidad clasificatoria que aún tiene el equipo de Joan Plaza, que afronta un partido clave en su lucha por la permanencia ante un conjunto que apura sus opciones de play off a ocho jornadas del final de la competición.
Se la juega el cuadro bético en San Pablo, después de salir de los puestos de descensos tras su victoria en San Sebastián, pero todavía queda por remar en este decisivo abril en el que aún tiene por delante tres duelos ante rivales directos, tres choques que pueden marcar la diferencia entre agarrar la permanencia y tener un final tranquilo o sufrir hasta el último partido y el último cuarto, lo que ha dicho Plaza desde su llegada.
Viene el conjunto sevillano de firmar uno de sus mejores partidos de la temporada, el más completo, seguramente, con una defensa que marcó diferencias y un ataque que funcionó, pese a tropezar de nuevo desde la línea del triple y cometer demasiadas pérdidas que otro rival le hubiese hecho pagar caro. Como el UCAM, un conjunto que ha sabido reponerse a las bajas por lesión, como las de Frankamp, una de las sensaciones del curso, DiLeo, al que sólo le falta ritmo de competición para reaparecer, o Peter Jok, y el brote de coronavirus que le hizo encadenar nueve derrotas consecutivas. Empezó entonces el plantel que dirige Sito Alonso a mirar abajo, pero tres triunfos en los últimos cuatro choques han espantado los fantasmas para tratar de apurar sus opciones de alcanzar la octava plaza, que ahora tiene a sólo dos victorias.
Pero el Betis lucha por la supervivencia y el entrenador heliopolitano espera que esa mayor necesidad luzca en la pista. Esa circunstancia debe demostrarse en la lucha por el rebote, ya que enfrente estará el mejor conjunto de la competición en capturas ofensivas, lo que le permite obtener muchas segundas oportunidades que el Betis deberá minimizar. No sólo cuenta Lima, un pívot dominante al que sale más rentable hacer falta para que vaya a la personal que dejarlo recibir bajo el aro, sino también James Webb III, Radovic, el ex bético Cate, uno de los referentes interiores murcianos, o un Sadiel Rojas que eleva el nivel defensivo de los suyos y de dureza de los encuentros (UCAM es el conjunto que más faltas hace por partido), siendo de esos jugadores que cualquier entrenador quiere tener de su lado y odia verlo enfrente. Mucha potencia interior compensada por fuera con Jordan Davis e Isaiah Taylor, jugadores con una gran capacidad para entrar a canasta dominando en el uno contra uno.
El UCAM no jugará el fin de semana, al ser aplazado su encuentro ante el Andorra por un brote de Covid-19 en el conjunto del principado, por lo que no tendrá que guardar ningún esfuerzo pensando en el siguiente duelo en una jornada intersemanal que sí afectará al Betis, que el domingo sí se medirá contra Estudiantes.
Pero el Betis tampoco puede reservar fuerzas en un choque que puede ser decisivo y resolverse en pequeños detalles, como en el acierto desde la línea de personal (74,5% de los locales frente al 68,7% murciano, el peor del campeonato lastrado por el 27,3% de Lima), la entrada en el encuentro de un Betis que necesita arrancar bien, o la aparición de los hombres importantes de los verdiblancos que siguen rindiendo por debajo de lo esperado como Ouattara y Randle, que sufrirá ante un base más físico como Isaiah Taylor.
Pero ahí tienen que estar los Feldeine, Ndoye y Campbell para liderar al cuadro verdiblanco en ataque y los Pablo Almazán, Borg y Jerome Jordan para elevar el nivel defensivo y cerrar las vías de ataque de un conjunto con un gran potencial en todas sus líneas. Limitar su capacidad ofensiva desde la defensa será la clave de un Betis Baloncesto que quiere agarrarse a la permanencia en este decisivo abril.