Diario de Sevilla

“El ejercicio diario, en el exterior y si es con luz solar, mejor”

- Francisco A. Gallardo

–Usted nos habla de psiconeuro­inmunologí­a, ¿nos lo puede resumir, ya que es un nombre tan largo?

–La psiconeuro­inmunologí­a es una ciencia que estudia las interaccio­nes entre los procesos de adaptación conductual­es, neuronales, endocrinos e inmunológi­cos. Utiliza como herramient­as clave la nutrición desde un punto de vista evolutivo, el ejercicio físico funcional, la terapia emocional y la comprensió­n de la fisiopatol­ogía de los trastornos de salud. Es mucho más que una palabra.

–Usted dice en su libro Si no quieres tomar pastillas, toma decisiones. ¿La salud reside más en la cabeza que en el cuerpo? –En realidad no se puede separar el sistema nervioso del resto del cuerpo. De hecho, se han encontrado gran cantidad de neuronas en el aparato digestivo, en el corazón, en el sistema urinario y también en los músculos. Existen neuronas en todos los órganos de nuestro cuerpo y como consecuenc­ia, sentimos en todo nuestro cuerpo y pensamos con la cabeza, claro. –Tomemos decisiones, entonces, ¿qué deberíamos hacer nada más leer esta página para mejorar nuestra salud?

–Tomar conscienci­a de las necesidade­s biológicas de nuestro cuerpo y a partir de ahí, tomar las decisiones necesarias en cuanto a alimentaci­ón, ejercicio físico, descanso, relaciones e incluso hábitos de trabajo, para mantener la salud y el bienestar que todos deseamos. Es cuestión de decidirse.

–¿Y cuál sería la mejor decisión, el mejor camino, para dejar de tomar pastillas?

–En primer lugar empoderarn­os de conocimien­to riguroso y científico que nos permita ser los propietari­os de nuestra propia salud. A partir de ahí, debemos tomar decisiones valientes que apoyen la fisiología humana, en lugar de ir en contra de nuestra biología. Casi siempre, las decisiones valientes dan sus frutos y siempre puede ser un bueno momento.

–¿Hay una edad clave? ¿Nunca es tarde para estar mejor?

–Mucho más importante que la edad cronológic­a, es la edad biológica. La edad cronológic­a es la que aparece en nuestro DNI y la tarta de cumpleaños, pero la biológica es la que de verdad importa, por que es la que nos indica el estado de salud de nuestras células y órganos. De este modo, es fácil encontrar personas con 28 años que por su mal estilo de vida tienen una edad cronológic­a de 38 años o más, y a la inversa también ocurre, personas que con 38 años tienen un estilo de vida saludable y su edad biológica puede ser de 10 años menor. –¿Algún error imperdonab­le de juventud que a estas alturas nos puede pasar factura?

–Por suerte, la biología y la naturaleza tienen una capacidad de regeneraci­ón mucho mayor de lo que creemos. Nunca es tarde. Además, la naturaleza es sabia y sabe que en el perdón reside la clave de una vida en paz...

–Un cigarrito, una copita, así en diminutivo, como para quitarnos la culpa, no hacen daño a nuestro cuerpo…

–En realidad no se trata de si hace daño o no, sino de bienestar y felicidad. Si para sentir satisfacci­ón debes llevar a cabo conductas negativas para tu propia salud, no tienen ningún sentido evolutivo. La biología siempre ha premiado las conductas que aseguraban la superviven­cia y la reproducci­ón del ser humano a través del sistema de la b ú s q u e d a - r e c o mp e n s a .

Llevar a cabo acciones que nos alejan de la biología, equivalen a pan para hoy, hambre para mañana. Si decidimos tomar alcoholo o tabaco tiene sus consecuenc­ias...

–¿Son peores los vicios relacionad­os con la gula y las grasas?

–De nuevo, no se trata de una cosa o otra. Se trata de entender en profundida­d la neurología humana y que nuestras acciones alimenten positivame­nte los órganos y sistemas que se encargan de mantener la superviven­cia del individuo y de la especie.

–¿Qué recomendac­ión nos haría sobre un ejercicio diario que sea más beneficios­o?

–Que se lleve a cabo con la barriga vacía mínimo 4 horas, que se realice al exterior, si es con luz solar mejor. Que las pulsacione­s suban suficiente­mente como para que nos falte un poco de oxígeno y que haya sudor. Si además es disfrutand­o, como debería ser, mucho mejor.

–Puede suceder al contrario, que cualquier día nos enfermemos con un ataque de salud por tomar demasiadas precaucion­es sobre el cuerpo, de estar obsesionad­os con estar sanos.

– Sí, absolutame­nte sí. Los comportami­entos fanáticos son tóxicos por definición, en cualquier área de nuestra vida, incluida la salud. Las conductas rígidas o polarizada­s, aunque sean a favor de la alimentaci­ón saludable o el ejercicio, nos alejan del camino correcto. –Seamos flexibles, como aparecía en el anuncio de Bruce Lee.

–La fisiología y la naturaleza son flexibles, y nuestras acciones del día a día y comportami­entos también deben serlo. Ser flexible es ser inteligent­e.

No se puede separar el sistema nervioso del cuerpo. Hay neuronas en el aparato digestivo, en el corazón”

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M.G.

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