Los Palacios activa el plan de control de mosquitos contra el virus del Nilo
◗ ● Salud pretende que los 43 municipios con mayor riesgo de transmisión estén actuando ya en mayo
El Ayuntamiento de Los Palacios comenzará a desarrollar la semana que viene el plan municipal de vigilancia y control de vectores del mosquito transmisor del Virus del Nilo Occidental, que se prolongará hasta noviembre tanto en el núcleo principal como en las pedanías de Maribáñez, El Trobal y Los Chapatales. Los trabajos se han encargado a la empresa Dedesín.
Los Palacios se encuentra entre los 43 municipios sevillanos a los que la Junta exige la elaboración y puesta en marcha de planes de este tipo, para evitar que la población de estos insectos –que si están infectados transmiten el virus a humanos a través de la picadura– se dispare en sus términos municipales y hacer un seguimiento de las especies y de la circulación de virus en las mismas.
Fuentes de la Consejería de Salud y Familias han precisado que, desde que se les notificó, se ha dado un mes de plazo a los ayuntamientos para que elaboren esos planes, con la pretensión de que los tengan para comenzar a trabajar en mayo de forma coordinada con otros departamentos y organismos científicos para evitar o enfrentar con eficacia nuevos brotes de la enfermedad.
El delegado municipal de Agricultura en Los Palacios, Jesús Condán, que se reunió con Rafael Sánchez, director técnico de la empresa Dedesín, dio ayer algunos detalles de cómo se desarrollará el plan. Comenzará a ejecutarse en cuanto las lluvias lo permitan para llegar a todas las zonas verdes con agua estancada y a los imbornales, tanto en zonas urbanas como rurales.
La primera acción será un tratamiento de choque con adulticidas y larvicidas para atacar tanto al mosquito en su fase larvaria como adulta. También se van a colocar diferentes trampas y para observar cómo es la dinámica poblacional del mosquito para continuar las actuaciones hasta noviembre, según las pautas de la Junta.
Los tratamientos con adulticidas se usarán en zonas verdes tanto en el exterior como en el interior del casco urbano y las tres pedanías y el uso de larvicida irá enfocado a la eliminación de la larva y la pupa y evitar así nuevas camadas de mosquitos. Los productos que se emplearán son biodegradables, sin consecuencias medioambientales pero las zonas de trabajo serán acotadas adecuadamente y cerradas al público.
Los Palacios está en nivel 4, ya que se trata de un “área de riesgo grave de transmisión” porque ya se produjo algún caso en humanos el año pasado, aunque en este nivel se encuentra también los municipios en los que hubo casos en caballos en el casco urbano o en un radio de 1,5 kilómetros o bien el virus se detectó en mosquitos. En esa misma clasificación, se han incluido otros 24 municipios sevillanos, muchos del Aljarafe pero también Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra o la capital.
El plan de Los Palacios se desarrollará por todo el término municipal. El casco urbano se ha dividido en 4 zonas de trabajo y también se actuará en el extrarradio, teniendo en cuenta principalmente los tres humedales de La Mejorada, El Cerro de las Cigüeñas y El Pantano, lugares propensos para la reproducción del mosquito.
Desde esta semana a noviembre se hará un seguimiento en cada punto de muestreo, con un recuento de la cantidad de mosquitos para obtener datos de en qué zonas hay que inf luir y tratar. Es necesario conseguir los datos de la ubicación exacta de los mosquitos y qué especie puede llegar a transmitir la enfermedad, para su control.
Se van a colocar trampas para conocer la cantidad y el tipo de insectos que circulan
Además de la intervención para el control de vectores con tratamientos específicos, el delegado municipal de Agricultura explicó que se llevará a cabo una campaña informativa sobre determinados hábitos que la ciudadanía debe asumir para evitar la presencia o picadura, con el uso de repelentes o ropa de manga larga; en casa, con la colocación mosquiteras y difusores eléctricos, luces apagadas cuando sea oportuno y mantener la limpieza en lugares donde el agua permanezca estancada, como piscinas, albercas, lavaderos o fuentes. También se informará a los agricultores y ganaderos que deberán mantener sus explotaciones limpias y sin aguas estancadas, con los tratamientos oportunos, e informar a la OCA (Oficina Comarcal Agraria) si se observa la enfermedad en los animales.