Covap aumenta su facturación un 2% en 2020 y alcanza los 629 millones de euros
● El grupo eleva sus ventas a 1.200 millones de kilos gracias al “compromiso con todos los integrantes de la cadena de valor” ● El presidente subraya el “esfuerzo” en un año “difícil”
La Cooperativa Ganadera del Valle de Los Pedroches (Covap) sigue cosechando cifras de récord. Lejos de resentirse por la pandemia, la entidad cerró el ejercicio económico 2020 con una facturación récord de 629 millones de euros, el equivalente a un 2% más respecto al ejercicio precedente, y un volumen de ventas de 1.200 millones de kilos. La compañía destacó ayer que estas cifras reflejan la “favorable evolución” del conjunto de sus filiales, que “han seguido consolidando sus modelos de negocio para ofrecer productos de la máxima calidad y construir, paralelamente, una cadena agroalimentaria sostenible en los mercados en los que opera, de la mano de sus clientes y proveedores”.
De esta manera, Covap y sus filiales Lactiber (Castilla y León), Làctia (Cataluña) y Naturleite (Galicia), proveedores especialistas totaler de Mercadona, reforzaron su capacidad de producción para atender las demandas y nuevos retos planteados por todos sus clientes. En este sentido, el grupo cerró el año con una plantilla media de 1.165 personas, y cuenta con el aprovisionamiento de más de 2.000 ganaderías. Este dato “ref leja la contribución del grupo a la generación de empleo y actividad en el mundo rural”, destacó la compañía.
La matriz del grupo, Covap, elevó la cifra de ventas a 480,3 millones de euros, un 1% más; mientras que sus exportaciones crecieron un 10%, hasta los 22,2 millones de euros. Cuenta, además, con una plantilla media de 869 personas y abordó inversiones por un importe total de 13 millones de euros. Con este esfuerzo, realizado en cada una de sus líneas de actividad, “Covap ha seguido impul
El ejercicio cierra con una plantilla media de 1.165 personas y más de 2.000 ganaderías
sando su apuesta por la calidad y la eficiencia, lo que le ha permitido atender adecuadamente las necesidades de socios y clientes, e introducir medidas para seguir reduciendo el impacto medioambiental”, resaltó la compañía.
Paralelamente, subrayó la adaptación a los cambios derivados del confinamiento y la pandemia, un contexto en el que “ha garantizado en todo momento la seguridad de sus trabajadores y, desde el primer día, el abastecimiento a sus clientes”. Para ello, tanto Covap como sus filiales efectuaron un “importante esfuerzo”, que se tradujo en la puesta en marcha de distintas iniciativas y protocolos de actuación y prevención.
El presidente del grupo, Ricardo Delgado Vizcaíno, precisó que 2020 “ha sido un año inédito y verdaderamente difícil”, que ha obligado a Covap a “optimizar los recursos y procesos para adaptarnos a esta nueva situación y poder garantizar a nuestros clientes y a los consumidores el abastecimiento en todo momento”. “Gracias al esfuerzo y responsabilidad de nuestros socios, trabajadores, clientes y proveedores, hemos logrado dar cumplimiento a los compromisos adquiridos y mantener el nivel de actividad, superando incluso la facturación de 2019”, elogió Delgado Vizcaíno.
La cooperativa matizó que el desarrollo de sus actividades revierte en la economía cordobesa con un impacto de 904,7 millones de euros y supone la generación de 10.185 empleos directos, indirectos e inducidos, según un estudio de la Universidad Loyola realizado recientemente. Dicho estudio destaca la fortaleza de la cooperativa y de su modelo de negocio, basado en la colaboración conjunta de todos los eslabones de la cadena agroalimentaria y en el enriquecimiento y desarrollo económico, social y cultural de los diferentes entornos en los que tiene presencia el Grupo.
Covap nació en 1959 en Pozoblanco y a lo largo de su historia ha conformado un nuevo concepto agroalimentario que va más allá de la agricultura y la ganadería tradicionales, contribuyendo al desarrollo económico y social de su territorio. Los productos Covap, lácteos y cárnicos, son el resultado del “esmero puesto por sus ganaderos y trabajadores para satisfacer al consumidor con alimentos seguros y de calidad”, defiende la compañía. La cooperativa, con más de 2.500 socios activos cuyas ganaderías se extienden por Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha, integra toda la cadena alimentaria y trabaja por hacerla sostenible desde el origen, en la agricultura y en las producciones ganaderas, hasta su transformación y comercialización.