ENTREVISTA
Un verdadero amante del deporte no puede dejar de practicarlo siquiera un día. Y si por alguna circunstancia se queda sin su sesión diaria, busca la manera de compensarla. Eso hizo el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, el día que concedió esta entrevista. Subió por las escaleras hasta la décima planta del edificio Fénix de la capital gaditana, se fotografió en la azotea y bajó nuevamente por las escaleras. Un esfuerzo que se antoja agotador para los que utilizamos el ascensor, aunque nada comparado con encabezar actualmente la cartera de Justicia y hacer frente al debate sobre la independencia del Poder Judicial.
–La renovación del Consejo General del Poder Judicial es un asunto que sigue enquistado después incluso de que el Gobierno haya retirado la Proposición de Ley para reformar el sistema de elección de vocales. ¿Cuándo llegará el acuerdo? –Renovar es una obligación y lo sabemos todos. La Constitución nos dice que tiene que haber renovación cada cinco años y esto no se produce. Es cierto que las dos veces que más dilación ha habido en este asunto, la estructura política ha sido la misma: el Partido Socialista ostenta el Gobierno y la oposición la tiene el Partido Popular. Curiosamente, la primera vez fue en el Consejo que yo fui vocal. En esa ocasión, el Partido Popular también tardó dos años en ceder.
No podemos permitir que esto siga así. El país se construye por la fortaleza de sus instituciones y una democracia sin instituciones es populismo. No queremos eso, por tanto, es necesario emprender la renovación del CGPJ, no hay alternativa, no hay una segunda oportunidad.
La independencia de los jueces está absolutamente garantizada. No lo dice este ministro, lo dicen ellos mismos. Un 98% de los jueces preguntados por esta cuestión ha asegurado que son rabiosamente independientes. ¿Qué falla entonces? Falla el ruido, las nebulosas, la contaminación en la que nos movemos, falta cambiar esa percepción que tiene la ciudadanía de que la Justicia actúa politizada. No hay que preocuparse por la independencia, sí por la percepción, que es tan importante a veces como la propia realidad. ¿Cómo descargar esa imagen de politización? Obliguemos a que cualquier decisión del CGPJ (son 20 más el presidente) tenga por lo menos 13 votos. Con eso, estaremos propiciando el consenso así como una mejor imagen de la Justicia.
–¿Pero estamos más cerca de esa renovación?
–Vengo diciéndolo hace muchos meses. El acuerdo está cerrado, falta oficializarlo. Es verdad que vinieron tiempos muy extraños. Hubo elecciones, una detrás de otra, ha habido una pandemia... Todo ello ha desembocado en una situa