ERC plantea ahora el 20 de mayo como nuevo límite para pactar con JxCat
● El plazo para la investidura se agota seis días después y los republicanos están dispuestos a gobernar en solitario si no hubiera acuerdo
ERC planteó ayer una nueva fecha límite, el 20 de mayo, para alcanzar un acuerdo de gobierno con JxCat, antes de explorar otras alternativas, que pasarían por gobernar en solitario y evitar una repetición electoral.
La cuenta atrás hacia el 26 de mayo –si no ha habido investidura en esa fecha, serán convocadas automáticamente nuevas elecciones en Cataluña– sigue avanzando sin que las negociaciones entre ERC y JxCat den frutos significativos.
El ner viosismo en las filas de ERC es elevado, porque las conversaciones avanzan más lentamente de lo que desearían, esta semana ya con reuniones por la mañana y por la tarde en el Parlament, pero aún sin grandes novedades.
Las urgencias de los republicanos para investir a Pere Aragonès y poder formar un nuevo Govern se tradujeron en un primer ultimátum a JxCat, que venció el pasado 1 de mayo, pero ERC decidió dar unos días más de margen para conseguir un acuerdo, tras constatar este fin de semana lo que interpretaron como un “cambio de tendencia”.
Este lunes, ERC anunció que dejaba aparcada la opción de gobernar en solitario y aceptaba adaptarse al ritmo negociador de JxCat, pero Sergi Sabrià, uno de los miembros del equipo negociador de los republicanos, lanzó ayer un nuevo aviso: si el 20 de mayo aún no hay acuerdo, será el momento de buscar alternativas.
“Si llegamos al día 20, entiendo que nadie quiere elecciones y por lo tanto habrá que explorar el resto de posibilidades que hay encima de la mesa”, afirmó Sabrià, que recalcó que ERC no quiere nuevas elecciones en julio. Por lo tanto, “si llegásemos al último minuto, claro que exploraríamos alternativas, pero no queremos llegar al último minuto”, insistió Sabrià en declaraciones a TV3.
ERC y la CUP han pactado dar dos años de margen a la mesa de diálogo con el Estado, en la que no cree JxCat, que exige concretar qué plan B debe seguir el independentismo si esa vía fracasa.
Otro de los escollos es el papel que debe jugar el Consejo por la República, espacio parainstitucional liderado desde Bélgica por Carles Puigdemont y que JxCat quiere que sea un foro de coordinación del independentismo, ante las reticencias de ERC, que no aceptará “tutelas” a Aragonès como president.
No obstante, según Sabrià, la definición del papel del Consejo por la República podría desligarse del acuerdo de gobierno y quedar “aparcada” para más adelante.
Ayer prosigueron los contactos entre JxCat y ERC.