Diario de Sevilla

Un baile de ida y vuelta de Sur a Sur

● La Feria de Abril es la protagonis­ta del Festival Andaluz que se celebra desde 1993 en San Juan de Luz ● Una exposición de Antonio Pizarro en Francia descubre este curioso movimiento cultural

- María José Guzmán

¿Qué tiene que ver la nieta de un presidente de Honduras con las ferias, las sevillanas y la afición al flamenco en el Sur de Francia? La pista está en el cartel del Festival Andaluz que se celebra estos días en la localidad francesa de San Juan de Luz, que pone color en esta primavera de pandemia a una intrahisto­ria que empezó hace un siglo y que une ahora a Sevilla, a través del objetivo del fotógrafo Antonio Pizarro, con el País Vasco francés.

El relato hila con sorpresa a personajes como Maurice Ravel y su famoso bolero y a un elenco de escritores, músicos y artistas de la talla de Manuel de Falla, Pablo Picasso o Luis Buñuel, el ambiente en el que se movía la inspirador­a de una afición que cuajó en 1993 en un evento que inunda de luz y f lamenco cada año la localidad francesa.

La historia se inicia en el periodo entreguerr­as, con una amistad que se fragua entre el pianista español Ricardo Viñes y su confidente en Francia, Maurice Ravel, a quien visitaba con frecuencia. En muchas ocasiones solía viajar con su sobrina Elvira, que era bailarina clásica española y que acabó instalándo­se en San Juan de Luz, donde creó afición y una considerab­le cantera de artistas, todo un movimiento cultural en torno a Andalucía y su folclore.

Elvira Viñes Soto. Su nombre figura en el callejero de San Juan de Luz, donde creó su propia escuela. Su padre era el ingeniero José Viñes, hermano del citado pianista. Y su madre era la hija del antiguo presidente de Honduras Marco Aurelio Soto, que se casó con una guatemalte­ca. Mestizaje en una familia que procedía de Lérida y que se movió con soltura en los círculos artísticos parisinos, recorriend­o Francia y España hasta instalarse al principio de los años 20 en Madrid. El hermano de Elvira, Hernando, se dedicó al a pintura y emprendió sus pasos aconsejado por Pablo Picasso, amigo de la familia. Y gracias a su tío, el pianista, contactó también con Manuel de Falla, que le encomendó la tarea de realizar los decorados para el estreno en París de la obra El retablo de Maese Pedro. Y precisamen­te ahí empezó su amistad con Luis Buñuel, cuya casa frecuentab­a en España.

San Juan de Luz se convirtió en el refugio tras estallar la segunda guerra mundial de la familia. Elvira Viñes siguió otros pasos, su afición era el ballet y, en concreto, el flamenco, que se puso de moda en París, tanto que su hermano aprendió también a tocar la guitarra flamenca. Precisamen­te en estos entornos culturales la familia entabló también contacto con Manuel Ángeles Ortiz, impulsor junto a Falla y Lorca del Concurso de Cante Jondo de 1922.

Este recorrido por la vida de los Viñes Soto da idea del ambiente en el que se crió Elvira, que se fue rodeando de discípulas en San Juan de Luz. Una de ellas es Maïna Coronado, hija de español y francesa que se inició en el f lamenco con apenas cuatro años como bailarina de danza española, en su paso por esta academia. Con sólo 15 años inició una buena trayectori­a profesiona­l en compañías importante­s como la de Lele de Triana y Rafael Aguilar, que tenía su ballet en París. “Pisé muchos escenarios pero mi vida estaba en San Juan de Luz, donde abrí mi propia escuela de danza a los 25 años, en 1975”, comenta recordando años pasados con la complicida­d de su marido y lamentando que su hija no haya querido seguir sus pasos. En 1992 formó parte de la compañía de Nieves Ongay y en 1993 creó el Festival Andaluz, que pronto se convirtió en un referente y que ha llevado hasta esta localidad del País Vasco francés a artistas de la talla y diferentes épocas desde José Antonio a Antonio Canales o Tomatito.

Maïna Coronado ha pasado 40 años transmitie­ndo su pasión por el f lamenco, lamenta no haber pasado más tiempo en España, aunque recuerda con cariño a muchos artistas flamencos con los que compartió escenario y sus estancias en Jerez para actuar y formarse.

Los años y la dificultad que entraña un evento de tal dimensión hizo que pasara el relevo al Ayuntamien­to de San Juan de Luz, organizado­r de la cita este año junto a la agencia Atlantica. Y ahora, con 75 años, ya no baila, pero su corazón sigue latiendo con el mejor compás y no desaprovec­ha la mínima oportunida­d para seguir asesorando y difundir una fiesta que considera como a “su bebé” y que se une a otros festivales andaluces del Sur de Francia, como el de Mont de Marsan, cita prestigios­a cada verano, y el de Tarbes.

Hasta la pandemia, el evento se ha desarrolla­do con continuida­d y al programa cultural, con artistas de renombre, se suma la organizaci­ón de una misa flamenca, exposicion­es (las ha habido sobre el Rocío y la plaza de la Maestranza), talleres de baile, proyeccion­es, desfiles y espectácul­os de las calles y las casetas instaladas para la ocasión que transporta­n al visitante a cualquier punto de Andalucía en fiestas. La fecha elegida es Pentecosté­s, por ser un periodo festivo en Francia, y está señalada en rojo en el calendario luzeniano.

Desde 2020 el festival está suspendido debido al coronaviru­s y este año el evento se ha visto reducido a una exposición fotográfic­a, Color de Sevilla, el trabajo antes aludido y que recopila 28 de las mejores imágenes de la Feria de Abril tomadas por el objetivo de Antonio Pizarro, jefe de fotografía de Diario de Sevilla. Un fotoperiod­ista con amplia trayectori­a en medios locales y nacionales y nominado a los World Press Photo en 2020.

La muestra, al aire libre para facilitar el cumplimien­to de las medidas antiCovid, estará abierta hasta el 5 de junio, en el exterior del Ayuntamien­to de San Juan de Luz. Y hoy se convierte en un argumento para mantener vivo este movimiento cultural andaluz en el País Vasco francés, a través de un paseo por una fiesta mayor de Sevilla que, otro vínculo curioso, fue creada por un vasco, Narciso Bonaplata, y un catalán, José María Ybarra, dos de los territorio­s por los que se movió la familia Viñes Soto un siglo atrás. Como un baile de ida y vuelta.

 ?? VILLE DE SAINT-JEAN-DE-LUZ ?? 1 1. Dos mujeres bailan en una edición pasada del Festival Andaluz.
VILLE DE SAINT-JEAN-DE-LUZ 1 1. Dos mujeres bailan en una edición pasada del Festival Andaluz.
 ??  ?? 3. El cartel de la muestra, único evento del festival este año.
3
3. El cartel de la muestra, único evento del festival este año. 3
 ?? AGENCE ATLANTICA ?? 2. Fotografía­s expuestas en las calles de San Juan de Luz, trabajos de Antonio Pizarro.
2
AGENCE ATLANTICA 2. Fotografía­s expuestas en las calles de San Juan de Luz, trabajos de Antonio Pizarro. 2

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain