El mundo universitario busca promotores para el centenario de la Exposición
● El congreso sobre el evento que cambió Sevilla en 1929 destaca la oportunidad de la ciudad de hacer negocio y proyectarse fuera
La Exposición Iberoamericana de 1929 reúne esta semana a investigadores, académicos y apasionados de la historia de España y varios países latinoamericanos y europeos en el segundo congreso internacional que persigue seguir arrojando luz sobre lo que fue, sin duda, el primer gran acontecimiento del siglo XX en la ciudad. Un evento que, junto a la Exposición Universal de 1992, fue el gran impulso para la transformación de Sevilla y que dejó un legado que, casi un siglo después, sigue teniendo una sombra alargada y proyectando ocasiones de negocio y desarrollo muy oportunas en estos momentos de pandemia.
El programa académico de este II Congreso sobre la Exposición de 1929 arrancó ayer con aplaudidas intervenciones, como la del catedrático de la Sorbona de París David Marcilhacy, que disertó sobre los orígenes de este evento a finales del siglo XIX. No obstante, la divulgación del evento se inició hace meses con actos que han perseguido la implicación también de la sociedad civil, pues uno de los fines es conseguir un mayor conocimiento del legado de esta exposición, que sigue siendo desconocido más allá del patrimonio que sigue hoy en pie.
La iniciativa parte del mundo universitario, de un grupo de profesores de diferentes centros de la Universidad de Sevilla, que presta su apoyo y financiación y que está dispuesta a asumir un papel importante en la conmemoración del Centenario de la Exposición Iberoamericana en 2029.
Este segundo congreso apunta hacia esa efeméride, que la Universidad de Sevilla quiere conmemorar con rigor y reivindicando la importancia del certamen desde todas las perspectivas posibles para animar a las instituciones públicas a solicitar el Año de la Exposición Iberoamericana (1929-1930) en el marco del año de la Exposición General Española, pues junto con la de Sevilla se celebró también la Internacional de Barcelona.
Y no sólo se necesita para ello ayuda institucional, también empresarial y, de hecho, en este entorno universitario se quiere concienciar la tejido empresarial de la oportunidad de potenciar la promoción empresarial y turística a través de la imagen y los valores que están asociados al legado de la Exposición Iberoamericana. Desde el congreso se busca la alianza con promotores para la conmemoración de dicho centenario que, sin duda, es una oportunidad para proyectarse en otros países recurriendo al pasado de Sevilla, cuna del americanismo. Hoy se celebrará un acto dirigido a los empresarios.
La Universidad quiere que el Gobierno central declare el Año de la Exposición en 2029