Tensión psicológica en los ‘Días extravagantes’
● La escritora M. M. Vallés presenta su último libro este viernes en la Casa de la Provincia de manos de José Luis Ordóñez
La escritora M. M. Vallés presenta su última novela titulada Días extravagantes (Extravertida Editorial), un trabajo reflejo de una de las ideas en la que la autora profundiza, la tensión psicológica. El libro será presentado en la Casa de la Provincia de Sevilla (Plaza del Triunfo, 1) este viernes, 15 de octubre, de manos del escritor y periodista José Luis Ordóñez, a las 19:00.
El título de la novela, según Vallés, tiene relación con la personalidad de la protagonista: “Una mujer sensible y vulnerable, para mí muy entrañable, con cierto desorden vital. Sus días extravagantes son sus días especiales, en los que es feliz, está satisfecha; son tan distintos al resto de sus días y tan escasos, que ella se siente literalmente luminosa”. La autora, amante del cine y la literatura de terror, le cuesta encasillar sus propias obras, en las que se adentra en el terror psicológico a veces para dar lugar a una novela intimista y poliédrica, pues no se sabe hasta el final dónde se ubica la protagonista. Tal como la autora describe la protagonista: “Una mujer cuya vida no ha sido fácil, algo que se desvelará a lo largo del texto, se despierta en un espacio alucinado, una caja de cristal, una pecera, lo llama ella”.
La novela propone un juego que comienza cuando su verborreica protagonista comienza a soñar despierta, entretejiendo entre consciencia e inconsciencia, las posibles visitas que le hacen y su imaginación, que nos construye el camino hasta el que ha llegado ella. Vallés afirma que donde se sitúa la acción es algo que corre a cuenta del lector: “Y sí, es absolutamente intencionado el desconcierto. Se trata hacernos experimentar la perplejidad, la pérdida de control de nuestra protagonista. Puede que la lectura de Días extravagantes resulte algo exigente por esta causa, que demanda cierta atención, pero eso es parte del juego”. Sin embargo, su narración directa y la corta extensión del libro hacen que nos encontremos con una novela rara avis, con una carga extrema de aspectos psicológicos que hacen indagar en la protagonista como si estuviese a nuestro lado durante su lectura.
Esta tercera novela de la autora confirma una ambición literaria nada común y notables dosis de imaginación en la que se puede observar una lectura desatada a la hora de dar rienda suelta al recorrido de la protagonista y es que la autora señala que es “la observación del comportamiento del individuo, el aspecto humano que le apasiona”.