El Valle recurre el decreto de intervención y pide amparo al arzobispo
Asegura que se ha realizado una “construcción artificial de una realidad inexistente”
Una respuesta muy contundente. La Hermandad del Valle se ha defendido de los argumentos dados por el Arzobispado en el decreto para intervenir sus cuentas por una supuesta desviación del presupuesto. La corporación, cuyo hermano mayor es Gonzalo Pérez de Ayala, ha asegurado que va a recurrir el decreto de la delegación episcopal de Asuntos Jurídicos y que van a tomar todas las vías pertinentes para que su buen nombre no quede en entredicho. Además, argumenta que los hechos recogidos en el documento están basados en “una construcción artificial de una realidad inexistente y carente de toda lógica en derecho y en justicia”.
Lo primero que aclara la hermandad es que no se le ha notificado “en modo alguno” el decreto reproducido el pasado domingo por este periódico. Por ello, han instado a la delegación de Asuntos Jurídicos para las Hermandades, cuyo responsable es Miguel Vázquez Lombo, a que informe sobre cómo se pudo producir esa “interesada filtración”. Sobre la falta de respuesta de la corporación a los requerimientos de esa delegación, explican que el hermano mayor, confinado en su domicilio por Covid, solicitó dentro de los plazos establecidos un aplazamiento y que cualquier respuesta se le comunicara también por e-mail: “Sin tampoco recibir comunicación alguna, al día siguiente se firma el Decreto que ahora conocemos por la prensa”.
La hermandad lamenta que las obligaciones que le impone el Arzobispado en el decreto no cuentan con el respaldo de hechos de relevancia que lo motiven en Derecho y advierte de que la términos empleados no son jurídicos. Con respecto a la falta de petición de dispensa para la celebración de las reuniones de la junta económica, aclara que no se ha pedido porque la misma se reúne cada tres meses y se elige en el cabildo de cuentas celebrado en el primer trimestre: “Quiere decir que, según las reglas, tendrá que celebrarse dicha reunión antes del 30 de junio (quedando mes y medio para ello), fecha para la cual ya se pretendía tener elegida la junta económica, según petición formalizada al delegado episcopal el pasado día 9 y que no ha resuelto”.
La hermandad también da a conocer que sí presentó las cuentas parciales ante la oficina económica del Arzobispado. Lo hizo la semana pasada; es decir, antes de conocer la firma del decreto y explica lo motivos de su presentación en esa fecha: la emisión de las facturas de servicios y suministros a mes vencido por parte de los proveedores y evitar “un solapamiento de gastos” por el anticipo a los mismos a cuenta de los preparativos de la estación de penitencia.
En su argumentación, la cofradía expone que no tiene inconveniente en presentar las cuentas mensualmente y defiende la labor desarrollada en los últimos cuatro años para tener una economía “absolutamente saneada” y una rendición y transparencia “ejemplar” y una con auditoría externa.
Por último, la hermandad pide el amparo del arzobispo, con quien esperan mantener una reunión en breve.