Polémica con Rutte por borrar mensajes del móvil durante años
El primer ministro de Países Bajos podría haber violado una ley de transparencia al Gobierno
El primer ministro neerlandés, Mark Rutte, se encuentra en el centro de las críticas tras conocerse que había estado borrando mensajes de texto de su teléfono todos los días durante años por presuntos problemas de “almacenamiento”, lo que podría violar la ley de acceso público a la correspondencia del Gobierno.
Rutte, jefe del gobierno neerlandés desde 2010, habría estado reenviando a los funcionarios los mensajes que él consideraba relevantes, y borraba todos los demás porque su teléfono móvil tenía muy poco espacio de almacenamiento, según la versión de su propio equipo legal, que recogió ayer el diario neerlandés De Volkskrant.
En reacción a la polémica, Rutte negó haber infringido las reglas con esta gestión de sus mensajes de texto y subrayó que “siempre ha trabajado según las directrices del Ministerio del Interior”, que estipulan que los mensajes importantes deben guardarse, “pero no necesariamente en el propio dispositivo de la persona”, recordó. “Las pautas dicen que la persona debe determinar qué mensajes son relevantes para archivar y qué mensajes deben eliminarse. Guardo y reenvío todo lo que es sustantivo. También puedo cometer un error, pero nunca he ocultado nada conscientemente”, se defendió.
De Volkskrant presentó una demanda contra el Ejecutivo porque en 2020 solicitó acceso a mensajes relevantes relacionados con la estrategia contra la pandemia, con base en la ley de acceso público a la información gubernamental, pero los documentos que obtuvo sólo contenían mensajes de texto que Rutte había enviado a sus funcionarios.