El Pumarejo y El Torbiscal, nuevo patrimonio en peligro
● La casa-palacio sevillana y el antiguo poblado agrícola de Utrera son las últimas incorporaciones a la Lista Roja de Hispania Nostra que ya cuenta con 23 bienes en la provincia
Dos nuevos monumentos sevillanos han pasado a formar parte de la Lista Roja del patrimonio en peligro que elabora la prestigiosa asociación Hispania Nostra. Se trata de la casa palacio del Pumarejo, en Sevilla capital; y la dehesa del Torbiscal, en la localidad de Utrera. Con estas dos incorporaciones son ya 23 los edificios de la provincia incluidos en este catálogo de la vergüenza. En los últimos meses se ha incrementado el número de bienes de la capital, ya que al palacio del Pumarejo hay que sumarle el Puente de Hierro, que se incorporó el pasado mes de octubre.
Del Palacio del Pumarejo, destaca Hispania Nostra que el interior está apuntalado y en muy mal estado de conservación. Este hecho afecta a la azulejería, las columnas, la escalera y a los elementos decorativos de estilo mudéjar. El exterior por su parte, tiene yeserías y molduras caídas. Sobre este edificio, que está declarado Bien de Interés Cultural, existe un proyecto de rehabilitación por parte de su propietario, el Ayuntamiento de Sevilla, que debería arranca en breve.
El Ayuntamiento ha anunciado el inicio de la recuperación del Pumarejo
Esta casa palacio muy característica de Sevilla fue construida en 1771 como residencia familiar de Pedro de Pumarejo, apunta Hispania Nostra. Al poco de construirse, murió y la familia vendió el inmueble, que comenzó a pasar de mano en mano, tanto pública como privada. “Aquí fue instaurada la primera escuela de adultos de Sevilla, así como la escuela para los Niños Toribios que estaban en la calle sin escolarizar. Durante la invasión francesa fue cárcel de mujeres”.
En 1886, la parte alta y algunas zonas de la entreplanta con techos altos se habilitaron como casas de vecinos, mientras que los locales de la planta baja siguieron siendo talleres y tabernas. Este palacio llegó a convertirse en vivienda de más de sesenta familias a partir del año 1930. En el año 2000, la Casa del Pumarejo contaba con veinticuatro viviendas, de las cuales doce estaban habitadas por familias y personas mayores.
En cuanto a la dehesa del Torbiscal, Hispania Nostra advierte que si bien algunos edificios se han conservado en condiciones aceptables, otros como el teatro, están desapareciendo, debido al vandalismo, robo y abandono que sufre. Este lugar está reconocido como Patrimonio Inmueble de Andalucía y figura en la base de datos del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico y es de titularidad privada.
El Torbiscal pertenecía a las tierras comunales de Utrera pero pasó en el siglo XVI a manos privadas. Su configuración actual arranca en la década de 1940 y se desarrolla en 1950. El arquitecto que diseñó el trazado de este cortijo fue Antonio Delgado Roig.
“Estaba habitado por jornaleros dedicados a la actividad agropecuaria; poco a poco se fue vaciando dado que no hubo recambio generacional debido a que las nuevas generaciones se fueron a la ciudad en busca de mejores condiciones labores, lo que acabó ocasionando el completo abandono de este pueblo. Actualmente, el ejército de tierra utiliza este espacio para sus maniobras de simulación de guerra urbana”.
Situado al pie de la carretera Nacional IV, kilómetro 579, entre Los Palacios, Utrera y Las Cabezas de San Juan; el conjunto cuenta con una mezcla de estilos artísticos: regionalista, detalles art-decó e influjo del Movimiento Moderno. En su época de mayor esplendor, hace más de tres décadas, tuvo medio millar de habitantes repartidos en 150 viviendas, 185 trabajadores de plantilla, doscientos empleados temporales, escuela, cine-teatro, iglesia, dispensario médico, economato, piscina, cuartel de la Guardia Civil y modernas naves agrícolas, incluso un hangar para la avioneta de fumigación. “Actualmente ciertos edificios