Diario de Sevilla

“Las primeras películas que vi en el cine fueron las de Walt Disney”

● El director reflexiona sobre el origen de la pulsión artística en ‘Las paredes hablan’, que se estrena hoy

- Magdalena Tsanis (Efe)

“Las primeras películas que vi fueron las de Walt Disney”, dice a Efe el cineasta español Carlos Saura (Huesca, 1932), el más audaz, hiperactiv­o y comprometi­do con su oficio . El estreno del documental Las paredes hablan llega hoy a los cines, una semana antes de recoger en Sevilla el Goya de Honor 2023, si se lo permite su estado de salud, delicado desde la caída sufrida en septiembre pasado y que le impidió acudir personalme­nte al Festival de San Sebastián para presentar su último trabajo.

La cinta propone un viaje a los orígenes del arte que conecta las pinturas de las cuevas prehistóri­cas con el arte urbano más reciente. Participan expertos como Pedro Saura y Juan Luis Arsuaga y artistas como Miquel Barceló y los creadores urbanos Suso33, Zeta o Musa71, entre otros.

–El documental establece un vínculo entre el arte prehistóri­co y el arte urbano contemporá­neo. ¿Cómo surgió esta idea?

–Es un proyecto que me trajo José Morillas, guionista del documental. Siempre me ha fascinado el arte y el hombre y su evolución. De pequeño me castigaban por ser darwinista en el colegio de monjas, la maestra me dijo un día “a ver, Saura, ¿usted de verdad cree que el hombre viene del mono?”. Y yo le dije “y de mucho más allá” y me sacó de clase. Desde que me llegó el proyecto me pareció precioso, en un principio estaba más centrado en los orígenes del arte y poco a poco lo hemos ido evoluciona­ndo hasta el resultado final, con el que estamos muy contentos. No ha sido un tema de edad, ha sido un tema de azar y necesidad, ha llegado el proyecto adecuado en el momento adecuado.

–También plantea una reflexión sobre el origen de la pulsión artística. ¿Qué conclusion­es ha sacado?

–Que el arte y la creación del arte son parte de la esencia del ser humano, por mucho que pasen los años, por mucho que cambien las épocas o las modas.

–¿Recuerda cuándo y por qué decidió que quería dedicarse al cine?

–Siempre me gustó la fotografía y en mi casa, en la medida de lo que se podía, se fomentaban las artes porque mi madre era pianista, aunque nunca quiso que ninguno de los hermanos nos dedicáramo­s a eso porque decía que era muy duro. Poco a poco me fui desarrolla­ndo como fotógrafo, fui al festival de Granada como fotógrafo oficial y ahí empecé a moverme en el mundillo, pero nunca me hubiera imaginado dirigir más de 50 películas, haber dirigido ópera, teatro, haber hecho exposicion­es de fotos, haber publicado novelas… Ya se sabe, a la vejez, viruelas.

–¿Cuál fue la primera película que vio en un cine?

–La primera vez que fui al cine fue en Barcelona cuando fuimos ahí huyendo de la guerra. Las primeras películas que vi fueron las de Walt Disney. La primera película completa que vi en mi vida fue Blancaniev­es y las de Pluto y Mickey Mouse. Después, cuando nos fuimos a Huesca, en el colegio proyectaba­n películas mudas francesas de misterio; para un niño como yo, en esa España tan gris, tan destrozada, era una experienci­a fascinante que nos atrapaba a todos, y he tenido la suerte de poder dedicarme a ello.

–En los últimos años se ha dedicado más a indagar en las distintas facetas creativas, desde lo musical a lo pictórico, que a la ficción. ¿Se cansó de la ficción?

–En absoluto, pero ahora es mucho más difícil hacer películas, me refiero a las que yo quiero hacer. Ahora prima el cine comercial, el cine de plataforma­s y para televisión, y el cine que a mí me interesa cuesta mucho de financiar, pero tengo varios proyectos de ficción que espero poder hacer este año.

–Miquel Barceló dice en el documental, con cierta ironía, que la suya es una carrera hacia atrás, al hablar de su evolución artística. ¿Comparte esa sensación?

–Totalmente de acuerdo, lo que pasa es que ganamos en experienci­a.

–¿Le preocupa trascender, dejar un legado? ¿Piensa en ello?

–Yo no he hecho cine para agradar a nadie o para recibir reconocimi­ento, lo he hecho porque me gustaba, porque a través de él puedo contar las historias que se me ocurren, porque puedo jugar con la música. Pero desde luego, siempre es un halago que el trabajo que uno hace lo vea la gente, que les haga pensar y que lo aprecien. Respecto al legado, es algo que no he pensado porque no me preocupa, tengo cientos de dibujos, cientos de fotosaurio­s, negativos de mis fotografía­s… En mi estudio ya ni quepo, pero no me preocupa porque yo lo hago porque me divierte, cuando me muera que hagan lo que consideren. De lo que más orgulloso me siento es de mis siete hijos, seis chicos y una chica.

–Con todos los premios que tiene, ¿le hace ilusión el Goya de Honor? ¿Qué significa para usted?

–Una gran alegría que todos los compañeros de profesión hayan decidido otorgármel­o. Estoy muy agradecido a la Academia y en especial a Fernando Méndez-Leite, gran amigo y compañero por este reconocimi­ento aunque, como siempre digo, los premios no son más que un aliciente para seguir trabajando, no hay que creérselos mucho.

–¿Cómo lleva su autobiogra­fía? ¿Cuándo verá la luz?

–Estamos trabajando en ella, la está editando Elsa Fernández Santos. Se llama De imágenes también se vive y espero que pronto vea la luz porque es algo en lo que llevo trabajando muchos años.

Los premios no son más que un aliciente para seguir trabajando, no hay que creérselos mucho”

 ?? EFE ?? Carlos Saura será reconocido en la gala de los Goya que se celebra la semana que viene en Sevilla.
EFE Carlos Saura será reconocido en la gala de los Goya que se celebra la semana que viene en Sevilla.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain