La torre campanario del Salvador sufre desprendimientos
● El Arzobispado invertirá más de 120.000 euros para evitar riesgos y recuperar la estética original ● Será necesaria una estructura de andamios en la calle Córdoba
HAY que frenar el proceso de deterioro de la torre campanario del templo del Salvador, evitar que se produzcan nuevos desprendimientos y recuperar al aspecto original de la edificación, pues se llega a la conclusión de que en la actualidad presenta una estética muy desdibujada, sobre todo en la parte más alta. La iglesia del Salvador fue objeto de una restauración integral entre 2004 y 2008, pero hay zonas que ahora requieren atención con relativa urgencia, sobre todo por el riesgo de caída de material tanto superficial como de volumen que se ha advertido en la torre. Un Bien de Interés Cultural con categoría de monumento exige una atención continua y el Cabildo Catedral, que vela por el Salvador por medio de la fundación creada al efecto, no quiere esperar más y ha puesto el proyecto básico y de ejecución en manos de las autoridades. A ojos de los sevillanos y visitantes, la torre quedará cubierta por andamios que ocuparán parte de la calle Córdoba, pero serán una anécdota si se compara con los beneficios que generará esta intervención.
El criterio general será el de proceder a la limpieza y reparación de las fachadas más afectadas. El estado de conservación de los paramentos de la torre se califica de “delicado” en el informe que los técnicos han presentado a la Fundación Iglesia Colegial del Divino Salvador. El presupuesto de la obra es de 121.000 euros, lo que revela su importancia.
En el criterio de intervención se distinguen en estas fachadas dos partes bien diferenciadas. La primera correspondiente a la torre alminar ejecutada mediante sillería de arenisca y una segunda etapa cristiana con la adición del cuerpo del campanario ejecutado mediante fábrica de ladrillo revestido con mortero de cal.
En la zona de sillería, los trabajos que se contemplan consisten fundamentalmente en el resanado y rejuntado de llagas con eliminación de aportes de cemento de anteriores intervenciones, además de una limpieza superficial mediante microproyección y posterior aplicación de consolidantes biocidas e hidrofugante.
Los elementos metálicos existentes en esta zona, fundamentalmente dos anillos de hierro forjado embebidos en la fábrica y las rejas de los huecos existentes serán tratados tras la correspondiente limpieza.
En el cuerpo del campanario existen zonas que fueron ya intervenidas a principios de los años 90 de la pasada centuria en las que se restituyeron algunas molduras y volúmenes con mortero de cal y una excesiva simplificación formal. Estas reposiciones se realizaron con una aportación importante de masa de mortero sin fijaciones especiales, lo que ha dado lugar a numerosos desprendimientos en las últimas décadas y posterior deterioro del revestimiento original.
En estas zonas se propone la retirada de los paños de mortero referidos anteriormente y su sustitución por nuevos revestimientos a base de mortero de cal. Las molduras y elementos decorativos no originales serán repuestos mediante la aplicación de los moldes extraídos de los originales conservados y fijadas con varillas de fibra de vidrio anclada a la fábrica de ladrillo.
Por otro lado, existen zonas que mantienen el aspecto original que serán simplemente objeto de limpieza y consolidación. En el interior del cuerpo de campanas se efectuarán trabajos de limpieza y reparación de desperfectos, así como el tratamiento y refuerzo de las fijaciones de las campanas que presentan diversas patologías.
Se instalará un nuevo pararrayos. Serán necesarios cuerpos de andamios alrededor de toda la torre. El acceso se realizará desde el punto de apoyo de la calle Córdoba. El andamio se protegerá mediante una doble malla exterior que eliminará cualquier riesgo de desprendimiento.
Muy importante en este tipo de obras son las medidas de protección. Durante la ejecución de los trabajos se instalarán elementos de protección con objeto de que las labores de tratamiento de los paramentos y el polvo generado por las mismas no penetre hacia el interior de la torre, por lo que se propone la instalación de láminas continuas de polietileno y poliuretano, ancladas al perímetro de los vanos por el interior. Con este mismo tipo de protección se resguardarán todos aquellos elementos ornamentales, carpinterías que hayan sido o no restauradas en el momento del inicio de los trabajos.
Se retirarán por medios mecánicos manuales aquellos morteros que aparezcan en un estado de conservación irrecuperable, así como los morteros de reposición defectuosamente aplicados o de materiales incompatibles a los originales.
La eficacia de los nuevos morteros propuestos requiere una retirada lo más completa posible de recubrimientos anteriores, con objeto de entrar en contacto directo con el muro, por lo que de acuerdo a la información obtenida durante el seguimiento ar
queológico en el proceso de los trabajos, la dirección técnica de la obra especificará en cada caso los estratos a retirar.
El proyecto contempla igualmente la retirada de parcheados y de fábricas de ladrillo insuficientemente sólidas. Se retirarán por medios mecánicos manuales aquellas fábricas de ladrillo o sillarejo que presenten problemas de inestabilidad, se comprueben como defectuosamente ejecutados o resulten incompatibles con los originales.
Se llevará a cabo un seguimiento arqueológico de la retirada de estratos. Dado el interés de los estratos subyacentes, se propone un seguimiento arqueológico de los trabajos de retirada de estratos de recubrimiento y fábricas.
CONSOLIDACIÓN Y NIVELACIÓN DE LAS FÁBRICAS
El resultado de la retirada de fábricas inestables o inadecuadas y la comprobada existencia de vanos defectuosamente cegados, requerirá la consolidación y nivelación de estos tramos de fachada con ladrillo macizo, de características similares al existente en la fábrica, tomados con mortero de cal.
La humedad que ha sufrido la fachada ha provocado la aparición de colonias de hongos, musgos, líquenes y plantas, principalmente e aquellas superficies afectadas por la humedad con depósitos o aditivos orgánicos. Se propone la elección de un biocida que asegure la eliminación de los hongos en superficie. También se contempla la desinfección y eliminación de colonizaciones biológicas de líquenes, algas, y musgos. Pasado el tiempo estimado para conseguir una mayor eficacia, se procederá a la retirada de las plantas y al cepillado de las superficies sin dañar el soporte. Por supuesto está prevista la impermeabilización de superficies horizontales y de la cúpula de la cubierta. La torre presenta problemas de filtraciones del agua de lluvia, por lo que se propone la retirada de las piezas cerámicas que recubren estas superficies y la formación de una solera de mortero de cal con la adecuada pendiente o equivalente.
El templo del Salvador es la iglesia más antigua de Sevilla y segunda en importancia tras la Catedral según el rango tradicional. Fue objeto de una gran restauración integral entre los años 2004 y 2008 de acuerdo con un proyecto redactado por el arquitecto Fernando Mendoza.
Según las diferentes referencias bibliográficas, la fecha fundacional de la Mezquita es el año 829 d. C. con la siguiente planta situada a una cota de –3,00 metros respecto al nivel actual de la iglesia.
Tras la conquista por tropas castellanas, Fernando III el Santo funda la primera Colegial Iglesia cristiana en el año 1248, en la misma cota que la mezquita original y realizando una transformación consistente en cambiar el eje del culto y la instalación de capillas laterales.
La mezquita transformada en iglesia continúa en pie hasta su derribo para la construcción de la iglesia barroca levantada en el periodo entre 1679 y 1712, distinguiendo una primera iglesia barroca que se desploma antes de su inauguración y la segunda que se construye inmediatamente después.
Avanzado el siglo XVIII, aparecieron edificaciones anexas a la iglesia como la Sacramental o las viviendas contiguas, quedando la torre embebida entre viviendas construidas sobre el deambulatorio del sahn. Estas viviendas adosadas han conllevado a la consideración de las fachadas laterales de la torre como medianeras, localizándose durante la investigación incluso elementos de instalaciones de vecinos empotradas sobre la misma, como caja de acometida, cuadros eléctricos, impermeabilización de azoteas...).
Los ingresos del Cabildo Catedral sirven también para la conservación del templo del Salvador