La crisis geológica que hizo de Almería la mayor creadora de yeso del mundo
● Las cuencas de Tabernas y Sorbas estuvieron cubiertas por el mar ● Su proceso de desecación formó uno de los yesos más puros del planeta (94%)
Almería es la principal zona extractora de yeso en Europa y se ha aupado a la zona más alta en el mundo. Las reservas de sus yacimientos son cuatro veces más grandes que las reservas de Estados Unidos. Además, por sus características de cristalización, el yeso de Almería está considerado como uno de los más puros del planeta y ha llegado a ser conocido como yeso ecológico. “La calidad del yeso alcanza hasta un 94% de pureza y permite optimizar los procesos productivos a los que se destina esta materia prima (Placa de yeso, Cemento y Agricultura)”, explican desde SaintGobain Placo, uno de los principales fabricantes de yeso a nivel mundial que explota tres canteras en Almería.
Pero la pregunta es evidente: ¿Por qué el suelo de Almería alberga estas cantidades ingentes de yeso? ¿Hasta qué edad hay que remontarse para comprenderlo? Hagamos un viaje por la historia de la provincia de Almería.
La historia más reciente de la Cuenca Mediterránea encuentra su máxima expresión en Almería. En el árido territorio se pueden reconocer con claridad dos paisajes geológicos muy diferentes: las sierras y las depresiones. Entre las elevaciones se encuentran Sierra Nevada, Sierra de Gádor, Los Filabres, Alhamilla y Sierra Cabrera, de la Cordillera Bética. Sus rocas se formaron hace cientos de millones de años. Pero han sufrido una transformación intensa y son poco explícitas. No contienen demasiada información.
El yeso de Almería se forma en sus cuencas. Se pueden diferenciar tres: la Cuenca de Almería-Níjar, la Cuenca de Tabernas y la Cuenca de Sorbas. Durante los últimos 10 millones de años, el Mediterráneo penetraba entre las incipientes sierras que comenzaban a levantarse y los volcanes finalmente emergidos, formando un archipiélago de islas metamórficas y volcánicas cuya geográfica fue cambiando con el tiempo a medida que las sierras terminaban de levantarse, aunque no todas lo hicieron a la vez. El último relieve en surgir, el más joven de la Península, fue Sierra Cabrera, que se levantó hace cinco millones de años. Este proceso continúa hoy aunque no se pueda apreciar; menos de dos centímetros cada 100 años.
El yeso es uno de los minerales más comunes en ambientes sedimentarios y surge de rocas que producen lechos masivos, generalmente a partir de la precipitación de aguas altamente salinas. Es por ello que las condiciones geológicas por las que ha pasado Almería a lo largo de su historia, han generado un caldo de cultivo esencial. El inicio del proceso de formación del yeso en Almería se remonta varios milenios antes de la famosa crisis salina del Messiniense, aunque es ahí donde las masas de yeso se asientan.
En esos episodios finales de elevación, el mar alcanzaba poca profundidad, quedando estas cuencas interiores cómo la de Sorbas aisladas temporalmente, durante los ciclos de subida y baja del nivel del mar, las nuevas entradas del mar aportaban nuevas salmueras marinas que durante los ciclos de retirada terminaban precipitando por la evaporación del agua, al igual que precipita la sal en las salinas comerciales actuales cómo la de Cabo de Gata, de hecho en las salinas comerciales una de las primeras fases de precipitación es la del yeso, que se gestiona en piscinas aparte de las de precipitación de la sal común.
Y ya en la época Messiniense se produjo el asentamiento definitivo. Fue un evento en la historia geológica del Mediterráneo caracterizado por una acumulación masiva de sal en su fondo y que probablemente incluyó un periodo de desecación casi completa. Ocurrió hace entre 5,96 y 5,33 millones de años, como consecuencia de la desconexión marina con el océano Atlántico.
El descubrimiento de depósitos masivos de halita (sal de roca-sal de cocina), yeso y cal (también sales) a lo largo de las costas mediterráneas (como en la Cuenca de Sorbas en Almería), llevó a los científicos en la década de 1950 a sospechar que había habido una fase de intensa evaporación (la sal disuelta en el agua se precipita cuando la concentración de sal aumenta, lo que ocurre cuando el agua se evapora).
Tras la retirada definitiva del nivel del mar, con la emersión de toda la serie tiene su recubrimiento final por el denominado Miembro Zorreras, de carácter continental, reconocible en el paisaje local por sus tonalidades rojizas y la extracción de arcillas rojas para las ladrilleras locales, estando constituido por arrastres f luviales de cantos gruesos, gravas, arenas y arcillas provenientes de la cercana Sierra de los Filabres, en cuyos fragmentos puede apreciarse a veces a simple vista restos redondeados de los mármoles y serpentinas de la Sierra de Macael y de los granitos de Lubrín.
Desde Almería se exportan unos nueve millones de toneladas de yeso al año. La provincia con seis explotaciones activas aporta tanto en peso relativo como en valor casi el 70% de la producción nacional de yeso y el 95% de la comunidad (y casi la mitad que Estados Unidos), una cifra que lo sitúa como el territorio más productor de Europa y uno de los principales a nivel mundial.
En la actualidad existen cuatro minas de Explotaciones Río Aguas (filial de Grupo Torralba), tres de Saint-Gobain Placo y una de Yesos Millán. Los yacimientos de yeso de Almería, además de encontrarse entre los más grandes del mundo, tienen la ventaja de su gran pureza y proximidad a los puertos de embarque de la capital, Garrucha y Carboneras. La explotación de mineral de yeso de Placo Saint-Gobain se basa en tres canteras ubicadas en Los Yesares (Sorbas), María Morales (Tabernas) y El Cigarrón (Almería). La que tienen en Sorbas, cuya actividad extractiva comenzó en 1973, es la más prolífica de todo el planeta con una capacidad anual de producción de cinco millones de toneladas.