DESVIRGAR A ESPAÑA
YA no recordamos quién dijo aquello de “España es la Guardia Civil y la Inmaculada”, frase tan redonda como falsa. Pero si así fuera, la vieja tierra de conejos no vive sus mejores momentos. La Benemérita ha abandonado la franciscana discreción de las casas cuarteles para saltar, día tras día, a los titulares por las malas acciones de sus pomas podridas, y la Virgen ya apenas sirve para el humor chusco de un canal autonómico. Se equivocan, según nuestra modesta consideración, los que leen el episodio de la parodia rociera de TV3 en clave andalucista. Eso es lo que esperaban, imagino, los impulsores de la cosa. Juanma Moreno ha entrado al trapo con la alegría del torito del Fary, y no pocos paladines de la Andalucía irredenta han creado, con sus insultos y jeremiadas, el clima de guerra civil catódica que buscaban los independentistas catalanes. La voladura de los pocos lazos afectivos que quedan entre Cataluña y el resto de comunidades españolas es uno de los objetivos principales de los lazis. En este sentido, el polémico programa ha cumplido su función.
Se equivocan también los que, estilo Colau, se escudan en el humor. Principalmente porque en el sketch no asoma por ninguna parte ese refinado licor que es el humor. Un chiste, por muy racista, clasista, machista, blasfemo o guarro que sea, tiene que ser un cortocircuito que provoque la carcajada. Debe tener algo de verosímil e inverosímil, de surrealista e hiperrealista, de paradoja y axioma. Y en ese teatrillo de la virgen ninfómana que le tira los tejos a los dos cómicos catalanes sólo había rutina y cálculo político. Sirve para la propaganda, pero no para la risa.
El programa de TV3, en definitiva, es una consecuencia más de eso que Weber llamó el desencantamiento del mundo. Vivimos en un país que todavía adora con fervor a las vírgenes, como ya hiciera desde la más remota antigüedad, pero en el que también se las puede insultar atrozmente. Probablemente esto tenga efectos positivos y suavice esas bolsas de odio a lo sagrado (hierofobia) que tan funestas consecuencias tuvieron en el pasado. Estas espitas, quizás, permitan que los del hacha no vuelvan a repetir las quemas de templos o las matanzas de religiosos. O a lo mejor los anima. Putin quiere desnazificar a Ucrania y los laicicistas más entusiastas pretenden desvirgar a España desde el Trienio Liberal. Su frustración –a la vista está– es absoluta, al menos en Andalucía. Cada año hay más rocieros, macarenos, trianeros...
En cualquier caso, resulta sumamente desagradable ver cómo se reduce una imagen devocional popular bajoandaluza a un mero putón verbenero. Al final, detrás de todo esto, se observa una enorme falta de sensibilidad y educación. Es el mundo niñato que nos ha tocado vivir. Desencantado a lo Weber y faltón.
El programa de TV3 es una consecuencia más de eso que Weber llamó el desencantamiento del mundo