Las cooperativas exigen un pacto de Estado para garantizar el riego
● La entidad pide a las administraciones que repliquen el modelo hídrico de Israel en la comunidad andaluza
Cooperativas Agro-alimentarias llamó ayer a convertir a Andalucía en el “Silicon Valley del agua” del sur de Europa para lograr una “revolución hídrica” que permita garantizar los cultivos en momentos de sequía extrema como el actual, tal y como instó Juan Rafael Leal Rubio, el presidente de la entidad, durante la inauguración de su sexto congreso, que se celebra en el Palacio de Congresos de Córdoba con el aforo completo.
El responsable de Cooperativas recordó, en este sentido, la “necesidad” de poner en marcha un “gran pacto de Estado hídrico” y una “hoja de ruta” que se apoye en las tecnologías disponibles para que la comunidad andaluza se transforme en la “nueva Israel”, donde la política del agua –dijo– es una “cuestión cultural que ha convertido su desierto en un vergel”. “Es un modelo que se podría replicar en Andalucía con voluntad” mediante el empleo para riego de aguas subterráneas, desaladas y regeneradas, hasta que la región sea la “Silicon Valley del sur de Europa”.
“Si no actuamos todos juntos, algún político avispado señalará al campo como culpable de la sequía para coger un puñado de votos”, lamentó Leal Rubio, quien defendió que ningún agricultor o ganadero “se lleva el agua a su casa”. En este sentido, instó al sector a “trabajar con la dinámica de lobby”. “La individualidad resta. Seamos cooperativistas, no comparativistas, que de eso hay mucho en el mercado”, aconsejó.
En la inauguración del congreso participaron el alcalde de Córdoba, José María Bellido; la consejera de Agricultura, Carmen Crespo; el secretario general de Agricultura y Alimentación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Fernando Miranda, y el presidente de Caja Rural del Sur, José Luis García-Palacios. El programa, que se desarrolla hasta hoy, incluye ponencias sobre digitalización, inteligencia artificial o el valor del impacto social, aunque es la sequía y la gestión hídrica el eje central de todo el encuentro.
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía integra a 650 cooperativas y sociedades de transformación agraria, que suman el 60% de la producción agraria de la comunidad, con 290.000 familias asociadas y 38.000 puestos de trabajo directos y otros 300 indirectos. En el último ejercicio, facturaron 10.000 millones de euros, el equivalente al 5% del Producto Interior Bruto (PIB), como recordó el presidente de la organización, quien subrayó que, para toda esta población, “la gestión hídrica es una prioridad”.
“El campo no puede seguir a expensas de la gracia de la naturaleza campaña a campaña, porque sin producciones difícilmente podremos seguir alimentando a la población”, lamentó Leal Rubio, quien comparó que el Gobierno, de la misma manera que “ha encontrado la fórmula para redistribuir los fondos PAC”, debe alcanzar un pacto de Estado para disponer “de agua de forma eficiente”. “No queremos quitarle el agua a nadie, pero entendemos que todos debemos tener acceso a un recurso básico”, incidió.
En el caso concreto de Andalucía, destacó que “se están haciendo pequeños avances”, pero echó en falta la “revolución hídrica” comprometida por el presidente de la Junta, Juanma Moreno, durante la pasada campaña electoral. “Han pasado unos meses y necesitamos acciones, no promesas, porque son obras que superan la legislatura y no han empezado”, llamó la atención.
EL “RETO” DE LA “MANO DE OBRA”
Para Cooperativas Agro-alimentarias, otro “reto” es el de la “mano de obra”, pues la reforma laboral “no está siendo para nada positiva en el campo”. “En la inmensa mayoría de las explotaciones, el personal es eventual por naturaleza, pero eso no significa que exista precariedad”, defendió el presidente, quien lamentó por otra parte que existe una “falta de interés enorme por la actividad agraria”, a lo que añadió que hay que hacer autocrítica. “No hemos sabido transmitir nuestro trabajo y nuestros principios. Necesitamos ingenieros, economistas, abogados... Nuestro mayor valor es nuestro equipo humano, y debemos dignificar la figura humana”, llamó.
Leal Rubio también mostró su preocupación por la falta de relevo generacional: “Nuestra población ganadera está envejecida, y solo hace falta echar un vistazo a nuestras asambleas. Hay jóvenes que quieren quedarse en el campo, pero no se lo estamos poniendo fácil”, lamentó. Se refirió, por ejemplo, a la burocratización del campo, de manera que las administraciones, que deben ser “facilitadoras” de la actividad, solo ponen “palos en las ruedas”.
Como ejemplo de todas las dificultades, citó la reciente Ley de la Cadena Alimentaria, “tan complicada”. “No puede ser que se anuncie a bombo y platillo sin escuchar al sector. Y en su desarrollo hemos visto que la normativa ha traído situaciones paradójicas. Por ejemplo, el sector de la leche de cabra está cada vez más arruinado y se están cerrando explotaciones cada día”, alertó.
Sobre la PAC, el responsable de Cooperativas indicó que “Bruselas debe replantearse” las normas “si quiere una UE independiente de terceros países”, pues “parece un sinsentido que tantas exigencias se pierdan luego en las aduanas”. El sector, en este sentido, mostró su oposición a la “competencia indigna y desleal”, que “desestabiliza los mercados y agota el modelo del cooperativismo”. “Si podemos traer leche mal producida en el norte de Marruecos, ¿qué harán los ganaderos de Los Pedroches? No hemos visto contundencia de España en Bruselas como la que ha mostrado Alemania defendiendo a su industria automovilística”, comparó.
UNA LLAMADA A LA INTEGRACIÓN
La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, calificó de “funda
mental” el cooperativismo andaluz y destacó la “alianza férrea” de la Junta con el sector. En cuando a la convocatoria de la Mesa de la Sequía y a la gestión hídrica, llamó a que las decisiones se tomen de acuerdo a criterios científicos, y no políticos. Sobre este asunto, reclamó que el agua del Guadalquivir pueda aprovecharse para riego. E instó al Gobierno a que, coincidiendo con la presidencia de turno de la Unión Europea, “España aproveche para explicar de dónde sale el alimento, cómo se cultiva y cuánto cuesta producir”.
El secretario general de Agricultura y Alimentación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Fernando Miranda, apeló por su parte a la integración cooperativa, que lleva años de recorrido. Así, de las 20 que más exportan en todo el país, 15 son andaluzas; y de las 10 más grandes, cuatro son de la región. Entre 2006 y 2020, se disminuyó el número de cooperativas en un 8%, un camino que animó a continuar. Y, de hecho, la nueva PAC dedicará a la integración cooperativa 100 millones de euros. Sobre el regadío, destacó que es una “prioridad” para el Ministerio, y en el periodo 2021-27 se movilizarán 2.100 millones de euros.
Por su parte, el presidente de Caja Rural del Sur, José Luis García-Palacios, subrayó que el ser cooperativas de crédito les “une”, pues están “genómicamente incardinados”. “No es una cuestión comercial, sino de vocación y compromiso”, destacó durante la apertura García-Palacios, quien recalcó que el 16 de marzo, cuando empezó la “reclusión” por el Covid-19, tomaron la decisión de seguir manteniendo el servicio al 100% a los 146.000 socios, y no cerraron ni una sola oficina, al entender que eran un “bien social”. García-Palacios, por otra parte, reclamó la “idónea gestión hidrológica, porque sin agua no hay vida”.
En calidad de anfitrión, el alcalde de Córdoba, José María Bellido, destacó que el futuro de la ciudad está “muy ligado al sector agroalimentario”, y puso como ejemplo el hub digital agroindustrial. El primer edil agradeció que el sector estuvo al pie del cañón durante la crisis financiera, en la pandemia del Covid-19 y en los “convulsos” tiempos actuales. “Siempre habéis ido por delante de lo que la sociedad demandaba, avanzando en retos como la digitalización”, recalcó.
Juan Rafael Leal Rubio
Cooperativas Agro-alimentarias Nuestros socios están envejeciendo, y solo hay que echar un vistazo a nuestras asambleas”