“El chicle ya no se puede estirar más”
● Los expertos valoran la desalación, la regeneración o el aprovechamiento de masas subterráneas como fuentes alternativas a los embalses
España tiene una tradición de regadío de varios milenios. Y para encontrar a los primeros pueblos que aprendieron a alimentar los cultivos con agua hay que retroceder tanto como a la civilización fenicia. “Fue hace 100 años, a finales de la década de los 20 del pasado siglo, cuando el Gobierno de entonces formuló un plan de desarrollo hídrico en el que ya se contemplaba el trasvase TajoSegura, un plan que supuso la construcción de numerosos embalses”, recordó ayer el catedrático emérito de la Universidad de Córdoba (UCO) Elías Fereres Castiel durante su intervención en el panel de expertos Miradas alternativas a la gestión hídrica, celebrado con motivo del VI Congreso de Cooperativas Agro-alimentarias.
Durante los años 80, para los profesionales “resultó obvio que no se podía seguir expandiendo un regadío que tenía una eficiencia muy baja, con numerosas pérdidas en los canales”, y la generación posterior se ha centrado en sacarle el máximo rendimiento al agua, con el cambio del sistema de inundación al goteo.
Ese esfuerzo modernizador se desarrolló entre 2000 y 2015, un periodo durante el cual continuó la expansión del regadío. Pero, ¿dónde estamos ahora?, se preguntó el profesor Fereres. “Ya no se puede estirar más el chicle por mucha planificación hidrológica que se haga. Ya no se puede ahorrar más agua. Y, por tanto, hay que ir a buscar agua. Es lo que tendrán que hacer en su vida profesional los estudiantes de ahora”, se respondió el catedrático.
Fereres puso el ejemplo del Estado de California, regido por un gobierno ecologista que “dejaría pálida a nuestra ministra”. “Han tenido que pasar 13 frentes de lluvia entre octubre y marzo, con la población viendo cómo el agua se va al mar, para darse cuenta de que tienen que acumular lo recogido en los años de alta precipitación, por lo que ahora están desarrollando un programa basado en el aprovechamiento de las aguas subterráneas, limitando zonas concretas de alta permeabilidad”, expuso. Esto –comparó– se hace en las Alpujarras “a escala mínima” desde la época de los árabes.
Así pues, el panel de expertos expuso medidas alternativas a la gestión hídrica. El director técnico de la Entidad de Saneamiento y Depuración de la Región de Murcia (Esamur), Pedro Simón Andreu, apeló a la importancia de la investigación para introducir técnicas de desalación y regeneración, mientras que el hidrogeólogo de la Confederación Hidrográfica del Segura Francisco Turrión Peláez llamó a incluir en la planificación hidrológica las denominadas reservas de agua, que son las que se acumulan en los acuíferos. En la cuenca del Guadalquivir, hay estudios que se refieren a la existencia de 11.000 hectómetros cúbicos sin aprovechar, “siete veces más que lo almacenado en los pantanos”. “Aunque no se trata de explotar todos los recursos, podrían servir de colchón en momentos extremos”, propuso.
LA IMPORTANCIA DE LA DIGITALIZACIÓN
La primera ponencia de la jornada estuvo protagonizada por Adolfo Ramírez, ex director general adjunto del Banco Santander (2013-2017) y conferenciante experto en transformación digital. Bajo el título Digitalízate o desaparece, señaló que la transformación digital es una combinación de “conocimiento del negocio, de tecnología y de capacidades tales como liderazgo, estrategia, planificación y seguimiento”.
Le sucedió Gualberto Asencio, investigador sénior en data science & big data research lab de la Universidad Pablo de Olavide, con su ponencia Inteligencia artificial en la producción y cadena de valor agroalimentaria. Durante su presentación, insistió en la necesidad de tener datos homogéneos y fiables, y concluyó con que la inteligencia artificial permite “mejorar la productividad haciendo el proceso más rentable, más sostenible y más eficiente”.
A continuación se celebró una mesa de experiencias, centrada en la innovación en las cooperativas. Con la participación del CEO de Agrosevilla, Julio Roda; la directora técnica de Almazaras de la Subbética, Nuria Yáñez; el presidente de Bodegas Martín Códax, Xoan Antonio Allegue; el CEO de EA group, Juan Carlos Pozo; y el CEO de Trops, Enrique Colilles, pusieron sobre la mesa ejemplos de proyectos e iniciativas innovadoras poniendo en el centro al consumidor, a la base social o la sostenibilidad de la producción.
El foro está patrocinado por Caja Rural del Sur y cuenta con el respaldo de la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, así como de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural. Colaboran entidades como Andalucía Agrotech DIH, Certifood, Insufese, ITEA, Talleres Ángel Torres, Alvic, Agrovegetal, Alfa Laval, Ansotec, Asigran, Agrocolor, DF Grupo, Intelec, Yara Iberian, el Ayuntamiento de Córdoba, Covap y la Denominación de Origen (DO) Montilla-Moriles.
La innovación y la cadena de valor agroalimentaria entran también en el debate