Los Lakers, a los ‘play off’ tras una prórroga
● LeBron James rescata al cuadro angelino en un partido en el que los Timberwolves estuvieron mucho tiempo por delante
LeBron James sacó su alma competitiva y, con un doble doble de treinta puntos y diez rebotes, lideró la remontada de quince puntos de Los Angeles Lakers contra los Minnesota Timberwolves (108102) y devolvió a los angelinos el billete para los play off tras el fracaso de la pasada temporada.
Tras una temporada marcada por altibajos, los Lakers confirmaron su tendencia al alza y, pese a sufrir hasta el último segundo en la prórroga, se citaron con los Memphis Grizzlies en la primera ronda de los play off, en una serie que comenzará el domingo en Tennessee.
James agregó seis asistencias a sus treinta puntos y diez rebotes. Dio un gran pase al alemán Dennis Schroeder, cuyo triple pudo sentenciar el partido con 1.4 segundos en el cuarto período. Pero los Wolves forzaron la prórroga con tres libres de Mike Conley (23 en total con seis de ocho en triples) por una ingenua falta de Anthony Davis (24 puntos y 15 rebotes), antes de rendirse.
Con el acceso de los Lakers, cuatro franquicias californianas disputarán los play off este año: Clippers, Golden State Warriors y Sacramento Kings, además de los de púrpura y oro.
Sin el pívot francés Rudy Gobert, suspendido un partido por su equipo por dar un puñetazo a su compañero Kyle Anderson en el último choque de la temporada regular, los Wolves rozaron la hazaña en Los Ángeles, pero un cierre negativo les pasó factura.
Los 24 balones perdidos sentenciaron a los Wolves, pese a los 24 puntos, once rebotes, cinco asistencias y tres taponazos de Karl Anthony Towns.
A Anthony Edwards, el gran líder de los Wolves en esta campaña, le pudo la presión. Sólo anotó siete puntos y cometió una larga serie de fallos que acabaron condenando a su equipo.
TOWN DOMINANTE
Necesitaban acercarse a la perfección los Timberwolves para poner en apuros a unos Lakers que lucieron el mejor balance del Oeste tras el parón del All-Star (16-7), en el que revolucionaron a su plantilla.
Y el equipo de Chris Finch jugó una primera mitad de altísimo nivel, con un 59 % de acierto en tiros de campo, un 52 % en triples, y un Karl Anthony Towns dominante en ambos lados de la pista, con 17 puntos, seis rebotes y cuatro asistencias.
Los Wolves tocaron los nueve puntos de ventaja en el 42-31 del segundo período, pero un gran LeBron James culminó con una entrada un parcial de 14-2 que dio ventaja a los Lakers en el 45-44.
King James anotó doce de esos 16 puntos en el segundo cuarto y, pese a contagiar con su electricidad a la Crypto.com Arena, los Wolves respondieron con otro parcial de 14-2 para dar un golpe en la mesa antes del descanso. Towns repartió la séptima asistencia de su gran noche y el veterano Mike Conley conectó el triple del 60-49.
IMPORTANCIA DE LEBRON
El nivel competitivo, ya muy alto, se disparó en el tercer período, con James levantando la voz con dos grandes taponazos y Towns liderando el ataque de los Wolves. El resultado fue un intercambio de golpes. Los visitantes sellaron un 8-0 con un triple de Kyle Anderson para tomar su máxima ventaja en el 76-61, pero James siguió limpiando la pintura a base de taponazos y dio a Lonnie Walker la asistencia para el 82-72 que forzó el tiempo muerto de Finch. Fue el propio LeBron en pelear por un trascendental rebote ofensivo que colocó a los angelinos a siete puntos (86-79) para entrar en el cuarto período.
King James llevó al límite a la defensa de los Wolves y cargó de faltas a Towns. El dominicano llevaba cuatro con más de dos minutos en el cronómetro del tercer período, lo que obligó a los visitantes a limitar sus minutos en pista.
El ganador del concurso de triples del All-Star 2022 regresó con diez en el cronómetro del último segmento, pero cometió de forma ingenua su quinta falta y tuvo que sentarse de nuevo. Sin él, los Wolves se perdieron y los Lakers lo aprovecharon para remontar y colocarse a tan solo tres puntos en el 86-89.
Con tensión máxima en el tramo final, ambos equipos encadenaron fallos y balones perdidos. Los Wolves apenas anotaron tres tiros de campo y los Lakers, cuatro. Minnesota superó los seis minutos sin anotar y estuvo contra la pared con 1.4. Llegó a empatar, pero en la prórroga cayó.