El 80% de la cuenca del Guadalquivir está “en una situación de emergencia”
● La comisión de desembalse de la CHG autoriza adelantar la aportación de 385 hectómetros cúbicos para 345.000 hectáreas
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) acordó el desembalse de 385 hm3 para 345.000 hectáreas de regadío durante la presente campaña dentro del Sistema General de Regulación, de los que 700 metros cúbicos por hectárea irán destinados a los cultivos que necesitan más agua. El presidente de la CHG, Joaquín Páez, señaló en el segundo encuentro del año de la Comisión de Desembalse que el 80% de la cuenca se encuentra en situación de emergencia.
El compromiso de la CHG supone un descenso del 38% respecto a los hm3 del año pasado, cuando se situaron en 600, y que decidió también adelantar la campaña de regadío “tras escuchar al sector”.
La bajada es más acusada en los cultivos de máximos, que reciben 700 metros cúbicos por hectárea frente a los 1.750 de 2022 y el máximo de 6.000 que se podría alcanzar, lo que supone que se queda en un porcentaje del 88%. Páez sostuvo que esta fue una de las comisiones “más complejas” ya que la situación hídrica es “muy mala” y mostró su agradecimiento “a todos los usuarios y a todos los representantes que han estado en la reunión y han mostrado su compromiso con la cuenca”.
Recordó que el nivel de precipitaciones se sitúa actualmente en un 35% menos que la media y que el 5 de marzo fue el último día que llovió, ya que, aunque había “esperanza” en que lloviera durante la última parte de la Semana Santa –tal y como indicaban los primeros pronósticos– finalmente esas lluvias no llegaron.
Se produce por tanto, según Páez, un déficit del 70% en el actual año hidrológico, lo que ha llevado a la Confederación a tomar otra decisión, como es la de establecer el final de la campaña de regadío oficialmente en el 30 de septiembre. “Normalmente en octubre tenemos una reserva para garantizar los últimos cultivos, pero ahora no estamos en condiciones si la situación no cambia”, sentenció.
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir indicó que el 80% de la cuenca se encuentra en situación de emergencia y definió el escenario actual como “delicado, complejo y difícil de gestionar”.
Páez comparó el estado de las reservas de agua para regadíos con el que se produjo durante la sequía de 1995 y aseguró que nunca, en los últimos 25 años, se ha producido una situación peor que la actual, por lo que dijo comprender la “preocupación” del sector. El responsable de la CHG defendió que las decisiones de este organismo son “siempre técnicas” y que no se dejan llevar por “otro tipo de consideraciones”, además de subrayar que recibieron peticiones de “muchos sectores” y que las respondió “de manera personal”. Los embalses andaluces recibieron un total de 773 hectómetros cúbicos en lo que va de año hidrológico, entre el 1 de octubre y el 31 de septiembre, lo que supone un 61% menos de la media de los últimos 25 años, un estado dramático que lleva al campo andaluz a una situación agónica.