Facua eleva hasta diez años de prisión la petición de condena para Francisco Serrano
Le atribuye delitos de fraude de subvenciones o estafa, apropiación indebida y delito contable
Hasta diez años de cárcel. La acusación popular que ejerce el secretario general de Facua, Rubén Sánchez, presentó un nuevo escrito de conclusiones provisionales en el que solicita una condena de hasta diez años de cárcel para el ex líder de Vox en Andalucía Francisco Serrano, en relación con la ayuda de 2,5 millones que recibieron del Ministerio de Industria para la construcción de una fábrica de pellets en Niebla.
En el nuevo escrito que presentó el abogado Francisco Tejado Vaca, que representa a Rubén Sánchez, esta acusación atribuye delitos de fraude de subvenciones o alternativamente de estafa al ex líder de Vox, por los que pide cuatro años o cuatro años y medio de cárcel, respectivamente; mientras que por un delito de apropiación indebida reclama una condena de cuatro años más de cárcel y otros seis meses por un delito contable.
La acusación de Rubén Sánchez reclama asimismo el pago de una multa de 9.956.000 euros y, en el caso de impago de la misma, pide otro año de arresto sustitutorio. Además solicita el pago de otra multa de 6.000 euros. Para los socios de Serrano, Enrique Pelegrín y Francisco Javier López Ballesteros, solicita unas penas similares por estos delitos.
En cuanto a los hechos que recoge en el nuevo escrito de conclusiones provisionales, la acusación popular señala que los tres acusados se “concertaron” en el año 2016 con el propósito de obtener, sin tener la debida solvencia, un préstamo Reindus, cuya importe (2.489.000 euros) se ha “destinado para fines distintos de la construcción de una fábrica de pellets en la localidad de Niebla”. Para ello, constituyeron la entidad Biowood Niebla, que tuvo el comienzo de operaciones el 30 de marzo de 2016, constituyéndose con un capital social de 1.245.000,00 euros, por la entidad Serrano Abogados de Familia, a través de su representante, Francisco Serrano.
La aportación de fondos propios al capital social de la entidad afirmaron en la escritura de constitución que la realizaron Serrano abogados y Pelegrín Díaz, y que, además de 7.000 euros en metálico, aportaban “un secadero rotativo (que valorada en 742.800 euros) y tres granuladoras (que valoraron en 495.200 euros), y que nada se adeudaba por su adquisición”. El notario dejó consignada en la escritura pública que dejaba “unida” a la matriz las facturas de compra.