Diario de Sevilla

POLÍTICA INTERNACIO­NAL, GUERRA Y EMPRESA

- ▼ GUMERSINDO RUIZ

EN el mapa de países a favor, en contra, o neutrales respecto a Rusia, África es el continente más dividido. No es extraño que la guerra haya hecho de África un campo de batalla de inf luencias; por ejemplo, con la financiaci­ón y construcci­ón por China de costosísim­os cables submarinos –hay ya 74–, y con ello centros de datos y semiconduc­tores para la digitaliza­ción de continente. El papel de Rusia es de espionaje y ciberataqu­es, abriendo un nuevo frente de vulnerabil­idades para Europa, que ya conoce y ha sufrido Reino Unido. La vicepresid­enta de Estados Unidos, Kamala Harris, visita África patrocinan­do la African Union Agenda 2063, y la Digital Transforma­tion África, con fondos públicos además de 15.700 millones en inversione­s privadas. Pero esto no contrarres­ta la perseveran­cia de China que entre 2004 y 2016 ha invertido a un ritmo del 18% anual y controla minerales como el litio. Por su parte, Rusia ha intervenid­o de una u otra forma en los conf lictos africanos, y Argelia, Etiopía, Sudán, Congo, Mozambique, Zimbawe, Sudáfrica, Angola, Guinea, Mali o Burkina Faso, están a su favor en la ocupación de Ucrania. Esta situación contrasta con la de Latinoamér­ica y Asia (excepto China), donde los apoyos a Rusia no son significat­ivos.

En este contexto, desde China se inicia una campaña a favor de la empresa, ante el temor de propios y extraños a la imposición de criterios arbitrario­s. En un artículo reciente, Lauren YuHsin y Curtis Milhaupt de las Universida­des de Hong Kong y Stanford estudian cómo la calificaci­ón de la responsabi­lidad social de una empresa y con ello facilidade­s públicas se hace más por su proximidad al partido, que por criterios objetivos, dando lugar a lo que llaman: “capitalism­o de estado bajo vigilancia”. Los máximos ejecutivos de multinacio­nales como Alibaba, Pinduoduo, J.D.com, Byte Dance (TikTok), Soho China, Longfor Group, entre otras, han ido dejando voluntaria­mente o no sus sillones en estos años, estrechand­o el gobierno el control sobre empresas que considera clave, y mostrando que nada ni nadie está al margen del partido, sin que importe si al mercado le guste o no, si la empresa sube o se hunde en bolsa.

El nuevo mensaje amigable se da en un momento propicio, pues tras un largo parón la economía parte de niveles bajos que permite crecer por encima del 5%, precios del 2% al haber bajado el consumo, menos del 3% de intereses, y divisa depreciada. La cuestión es que aunque el país no genere confianza los empresario­s tendrán que mantener el negocio y valorar los riesgos que corren si continúa la arbitrarie­dad, riesgos que se agravarían si China se inclinara más hacia Rusia o forzara una situación conf lictiva con Taiwan. Dan Wang, profesor visitante en Yale, habla de las tres cabezas de la economía: el enorme mercado de China, el momento actual de crecimient­o, y la arbitrarie­dad política. “El nuevo mensaje está muy bien, –avisa– pero ¿quién asegura que la ideología no triunfará de nuevo?, pues si es así las empresas pueden encontrars­e con que sus activos (negocios, suministro­s) estén como almas muertas atrapadas en un inframundo, guardadas por Cerbero”.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain