Diario de Sevilla

Una ilusión liberada

● El triunfo en Mestalla y el colchón de puntos permite al Sevilla afrontar con más recursos la aventura europea

- Jesús Alba

Si Mendilibar reservó en Old Trafford a 4 fijos pensando en la Liga, todo ha dado un giro

El mejor reflejo en el que apreciar la importanci­a de un triunfo es en el rostro de los jugadores ganadores. La victoria del Sevilla el domingo en Mestalla escondía muchos sentimient­os y adquiría una trascenden­cia capital por todo lo sufrido desde que comenzó la temporada en la Liga. Significab­a respirar –y tanto– con ocho puntos de diferencia sobre el descenso y el rival que marca esa fatídica franja, precisamen­te el Valencia, al que además el equipo de José Luis Mendilibar le tiene ganado también el goal average particular (1-1 en el SánchezPiz­juán el pasado mes de octubre y el reciente 0-2 en Mestalla).

Pero también suponía liberar una ilusión que cada primavera recorre los estómagos de los sevillista­s. El entrenador vasco, consciente de lo que se juega la entidad con la amenaza de perder la categoría, reservó a cuatro de sus titulares fijos en Old Trafford pensando en Valencia. Aparte del cambio de portero (aunque el nivel de Bono y Dmitrovic puede considerar­se parejo), Mendilibar dejó en el banquillo frente al Manchester United a Badé, Bryan Gil, Jesús Navas y En-Nesyri. Estos dos últimos acabaron siendo clave en la segunda parte al provocar los fallos de Malacia y Maguire en los goles que hicieron posible el empate, pero la primera intención del preparador de Zaldívar fue claramente priorizar la Liga en la gestión de la cercanía de los partidos (sólo tres días entre uno y otro) con respecto a la gestión de los esfuerzos.

Ahora, con el margen de puntos que el Sevilla ha adquirido, las cosas se ven de otra manera, si bien el propio Mendilibar ha avisado de que no todo está hecho. No obstante, reconoce que el paso dado en Valencia fue muy importante. “Esto supone alejarnos mucho, pero no es definitivo todavía, de la zona de descenso. Y espero que podamos jugar con más tranquilid­ad y con un poco más de fútbol”, decía el ex técnico del Eibar o del Alavés, entre otros.

Pero la UEFA Europa League, de un plumazo, ha adquirido una dimensión diferente, máxime con el resultado que al final consiguió el Sevilla en Old Trafford de cara a un partido de vuelta este jueves en el Sánchez-Pizjuán que promete ser una fiesta y –¿por qué no?– una de esas noches mágicas de Nervión. El equipo de Mendilibar, a la vez que respira en la Liga, siente que está a un triunfo de unas semifinale­s, o lo que es lo mismo, las puertas de una final y la posibilida­d real de conquistar

otro título europeo. El sueño de la Séptima empieza a rondar por las cabezas de los aficionado­s, muy dados a pasar de la depresión a la euforia. Y si el equipo logra la permanenci­a matemática y se queda en zona de nadie sin nada que jugarse en la Liga podrá centrarse única y exclusivam­ente a ese objetivo si se mete en semifinale­s.

Lógicament­e, el cuerpo técnico pisará con pies de plomo por toda esta historia, pero nadie duda de que el empujón de los tres puntos de Mestalla ha dado un margen que una ocasión histórica merece aprovechar.

También coincide todo con la mejor racha de la temporada en cuanto a efectivos a disposició­n del entrenador. Mendilibar, con la reaparició­n de Marcao (ya ha jugado dos partidos desde su lesión) y Rekik, es el primer entrenador esta temporada que puede contar con cuatro centrales y ante el Manchester United, además, suma dos piezas más en el lateral izquierdo como son Acuña y Alex Telles, sancionado­s en la Liga.

Por tanto, las únicas bajas que pueden contabiliz­arse frente a los de Erik ten Hag son Pape Gueye y Tecatito, que no están inscritos en Europa, y Montiel, sancionado por acumulació­n de amonestaci­ones.

El sevillismo ve factible eliminar al Manchester United, lo que más o menos al descanso del partido del jueves se veía como una quimera y su intento un esfuerzo baldío que podía pasar factura en la Liga, con lo delicado que es el objetivo sobre el que se debate. Ahora, esos tres puntos de Mestalla hacen que todo tenga otro prisma. La ilusión está presente, el equipo está moralmente en un momento ascendente y la posibilida­d de hacer algo grande otra vez en Europa sería una ocasión muy bonita para salvar una temporada que todos sabemos cómo ha sido. De todas formas, piano, piano.

El equipo está en alza anímicamen­te y siente que puede eliminar al United y soñar con más

 ?? MANUEL BRUQUE / EFE ?? Dmitrovic y Jesús Navas se
abrazan al término del Valencia-Sevilla del domingo.
MANUEL BRUQUE / EFE Dmitrovic y Jesús Navas se abrazan al término del Valencia-Sevilla del domingo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain