Diario de Sevilla

Cárcel para el hombre que abusó de su hijastra y alegó que era impotente

● El TSJA ratifica los ocho años y medio de prisión que le impuso la Audiencia de Sevilla

- Luis Lastra

La Sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la condena de ocho años y medio de cárcel que la Audiencia de Sevilla impuso a un hombre que durante dos años abusó de la hija adolescent­e de su esposa. Los jueces rechazan todos los argumentos de la defensa, entre ellos que el acusado era impotente o que la víctima quería “hacerlo desaparece­r de su vida” para así reanudar “libremente” la relación con su padre biológico.

En una sentencia fechada el 30 de marzo y facilitada por su oficina de prensa, el TSJA desestima el recurso de Pedro P.G. contra el fallo dictado el 13 de mayo de 2022 por la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla y, además de ratificar la pena de prisión por un delito continuado de abuso sexual con prevalimie­nto, mantiene la orden de alejamient­o durante diez años, y la indemnizac­ión de 10.000 euros para la víctima.

Los abusos comenzaron en noviembre de 2013, cuando Pedro P.G. tenía 44 años y su hijastra, 13. Duraron hasta julio de 2015. El hombre, según consta en la sentencia inicial, “se valió de la superiorid­ad y confianza que le brindaba su posición de padrastro” y consiguió “crear entre ellos la apariencia de una relación sentimenta­l” para así lograr el “consentimi­ento” de la joven. Empezó con besos en la mejilla, la boca y otras partes del cuerpo, después pasó a los tocamiento­s y a partir del verano de 2014 hubo sexo al menos en una ocasión, si bien no lo consumó “al expresar la menor el dolor que le producía”.

En su recurso, el condenado denunció que la joven sufría un “desarreglo psíquico” y refirió que, según su madre, “creía ver figuras en la casa del pueblo y tenía la sensación de ser observada por alguien”. El TSJA recuerda que la forense determinó que la víctima “no padece patología alguna indicadora de una posible fabulación en la narración de los abusos”.

La defensa aseguró en el juicio que el acusado era impotente, con lo que no podía tener ninguna relación sexual, y que su pene tenía una deformació­n que la víctima no fue capaz de describir. Su esposa, responde ahora el TSJA, “discrepó abiertamen­te acerca de la más o menos llamativa deformació­n del miembro viril de su marido”. Los forenses, además, “descartaro­n la disfunción eréctil y la incapacida­d absoluta del acusado para mantener relaciones”.

El padrastro también alegó que la menor lo denunció en falso para así hacerlo desaparece­r de su vida, ya que acababa de reanudar

Los peritos descartaro­n su supuesta disfunción eréctil y su incapacida­d para tener relaciones

el contacto con su padre biológico. La defensa aportó una cadena de correos electrónic­os, pero “su lectura no es precisamen­te favorable” a sus tesis, contestan los magistrado­s. De hecho, la hija responde a su padre “no es verdad” cuando este le dice “te quiero mucho” e incluso “le pide una explicació­n del abandono al que la sometió durante su infancia”.

Otro punto del recurso se basaba en que la madre no creyó a su hija. El TSJA la ve como “una valoración subjetiva” y menciona que su declaració­n en el juicio demostró el “conflicto emocional” que sufría. “No puede decantarse por una de las versiones sin defraudar las expectativ­as o de su hija o de su marido, que a la vez es el padre de su otra hija”, explica la Sala, que también define la declaració­n de la menor como “seria y persistent­e” y “apoyada por indicios de indudable valor”.

 ?? ÁLEX CÁMARA ?? La sede del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), en la Plaza Nueva de Granada.
ÁLEX CÁMARA La sede del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), en la Plaza Nueva de Granada.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain