De la Feria del Covid a la Feria de la normalidad
● Será la segunda que se celebra en pandemia, con los datos del coronavirus en valores anecdóticos y con la sombra del aluvión de contagios que trajo la del año pasado
Los sevillanos cuentan las horas para vivir la segunda fiesta de primavera marcada en rojo en sus calendarios. En el Real, todo son prisas, carreras, un trabajo a marchas forzadas para que todo esté a punto la noche del pescaíto, la que da el pistoletazo de salida a la Feria de Abril, y, para algunos, la más especial de las siete jornadas en las que se vive la fiesta en Los Remedios. Y esta sí será la Feria de la normalidad, al menos, sanitariamente hablando.
Las restricciones ya han desaparecido y sólo la mascarilla recuerda aquella época pasada, difícil de olvidar para muchos, por las vidas perdidas en el camino, pero que ya no será parte del atrezzo, ya que su obligación se limita a centros sanitarios o farmacias desde que el pasado 8 de febrero dejara de serlo en el transporte público.
No obstante, ya el año pasado se vieron pocas, pese a que en la previa de la fiesta se llegó a creer que triunfarían las mascarillas a juego con los lunares del traje. Prácticamente no se vio ni una en las atestadas calles y casetas del Real de la Feria.
Después vino el aluvión de contagios que llevó a Sevilla a vivir por adelantado una séptima ola del virus que disparó la venta de test de antígenos en las farmacias y que llevó al Gobierno andaluz, en boca de la portavoz del grupo de seguimiento del coronavirus, la doctora Inmaculada Salcedo, a reconocer el “miedo” en el sector sanitario ante un posible incremento del número de ingresos ante el aumento exponencial de los contagios en Sevilla a consecuencia de las aglomeraciones.
Esto, finalmente, y a bien del efecto de las vacunas, no llegó. Pero sí millares de positivos diarios y un aumento exponencial en la incidencia del virus entre los mayores de 60 años, que llegó a rozar los 800 casos por cien mil habitantes a mitad de mayo, que dispararon las alarmas durante las dos semanas que prosiguieron a la de Feria.
Para evitar esa mayor circulación del virus, aunque sin éxito, el Servicio Andaluz de Salud (SAS), a través de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, recogió en una guía las recomendaciones encaminadas a contener la transmisión del coronavirus durante la fiesta.
Es una de las novedades de este Feria, la segunda que se celebra en pandemia, tras el parón de 2020 y 2021. Salud no difundirá este año este documento, según han confirmado a este medio fuentes oficiales. En el mismo, extensible, además de la Feria, al resto de eventos multitudinarios, se trataba de concienciar y recordar a la ciudadanía que el Covid sigue estando presente. Para ello, a modo de un decálogo, se recogían las diez recomendaciones básicas encaminadas a reducir las posibilidades de transmisión del virus, basadas, fundamentalmente, en el “sentido común” para proteger, en la medida de lo posible, a los colectivos más vulnerables frente al coronavirus.
Superada esa etapa, este año la Feria se presenta en un ambiente distinto. La incidencia por Covid es casi testimonial y todo apunta al lleno.
Los hoteles ya han avisado de ocupaciones al borde del 90%. También la hostelería, en este caso la más cercana al barrio de Los Remedios, colindante al real de la Feria, presenta en muchos de los establecimientos un 100% de reservas para la noche del sábado. Entre todo, las primeras previsiones apuntan a un impacto económico que ronda los 930 millones de euros.
El Ayuntamiento llega a esta cantidad tomando como referencia la estimación de la edición de 2022, basada a su vez en una estimación de los indicadores de 2019 señalados en un informe realizado por la Universidad de Sevilla. Para llegar hasta esta previsión se ha actualizado la evolución del Índice de Precios de Consumo (IPC), teniendo en cuenta además el calendario ampliado de la Feria y los indicadores de afluencia.
En cualquier caso y para que todo esté controlado desde el primer momento, el dispositivo sanitario organizado por el Ayuntamiento se activa hoy mismo. Estará situado detrás del de Lipasam, en la avenida Flota de Indias. Comenzará a funcionar a las 8:00 de hoy y estará de manera ininterrumpida hasta el domingo 30 de abril a las 8:00.
Cada día 95 personas entre enfermeros, técnicos en emergencias sanitarias, graduados en Farmacia, auxiliar de Farmacia, operadores de radiocomunicación y coordinador médico se encargarán de todas las emergencias.
Todo ello apoyado por dos ambulancias de soporte vital avanzado, diez de soporte vital básico, un vehículo de transporte, uno de triaje, más uno de salvamento acuático destinado especialmente al espectáculo de los fuegos artificales del sábado 29 de abril por la noche.
Asimismo, aunque no sea estrictamente sanitario, la caseta de los Niños Perdidos tranquiliza mucho los nervios de padres y pequeños cuando unos se despistan de los otros. Como cada año, fiel a su cita con el real, estará atendida de 12:00 a 00:00 desde el sábado de preferia al domingo de posferia por personal voluntario de Cruz Roja Juventud.
Desde el 8 de febrero no es obligatorio el uso de mascarilla en transporte público