La fiscal pide absolver a los policías pese a lo “rocambolesco” del registro
● El juicio a los seis agentes acusados de hurto en un local de Pío XII queda visto para sentencia
El juicio a los seis policías nacionales acusados de sustraer algo más de 17.000 euros en una tienda de la Ronda de Pío XII quedó ayer visto para sentencia en la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla. Acabó la vista oral sin que su desarrollo, a lo largo de tres sesiones, hiciese variar a la Fiscalía su postura inicial, que es la de entender que no hay caso y que todos los agentes deben ser absueltos. La representante del Ministerio Público admitió en su informe que el registro del local, en busca de tabaco de contrabando, dejó “imágenes llamativas o rocambolescas”, pero también deslizó que la comerciante, con condenas previas por venta de tabaco ilegal, presentó una denuncia falsa para así “quitarse presión policial” de encima.
El juicio, por tanto, terminó como empezó, con una sola petición de condena, la de la acusación particular ejercida por la tendera. La mujer, de nacionalidad rumana, reclama cuatro años y medio de cárcel para cada investigado por hurto y falsedad documental, este último delito basado en la presunta manipulación del acta de inspección. “Las imágenes de las cámaras de seguridad se conectan perfectamente con lo denunciado”, afirmó el abogado durante la exposición de su informe. “Si el dinero que se entrega a otra mujer esa misma noche es el que denuncia como sustraído por la Policía, ¿cómo es tan tonta de no apagar las cámaras?”, se preguntó también.
Para la Fiscalía, la tesis de la acusación particular “hace aguas”. “No se ha probado que sustrajeran ninguna cantidad de dinero ni que manipularan el acta de incautación”, explicó la fiscal. “No podemos negar que hay imágenes llamativas o rocambolescas en la actuación, como cuando un agente movió una cámara o cuando otro policía se metió un fajo en un bolsillo del pantalón, aunque ya explicó que su intención era apretar las clavijas al marido de la denunciante para saber de dónde venía el tabaco”, reconoció.
La portavoz del Ministerio Público también manifestó sus “serias dudas sobre la verosimilitud del testimonio” de la pareja que regentaba la tienda y sus “contradicciones” sobre el origen del dinero que allí había. Por poner un ejemplo, el marido dijo durante la investigación que procedía de la recaudación y de la venta de un piso en Rumanía, pero en el juicio no mencionó esta última operación. “Sorprende que un negocio de tan pequeñas dimensiones tuviese una facturación diaria de entre 3.000 y 5.000 euros”, apostilló también la funcionaria de la Fiscalía.
También fue citado por esta acusación el episodio de la mujer a la que la tendera entregó una importante cantidad de dinero aquella misma noche, el 19 de mayo de 2015, y que esa tes
La tendera, que pide cárcel para los policías, ya tiene una condena previa por contrabando
tigo ocultó en su “pechera”. “La explicación de que se lo dio para el cumpleaños de su hija mayor es rocambolesca. ¿Había un cumpleaños a las 3 de la mañana? Y tampoco se entiende que una persona que vive en Puente Genil venga a Sevilla para un cumpleaños a esa hora”, alegó el Ministerio Público.
A la fiscal, una vez visto el vídeo, también le extrañó la “actitud distendida” que detectó en la denunciante a pesar de que acababa de “vivir un registro supuestamente ilegal”. O por qué la otra mujer “se guardó el dinero en el sujetador y no en el bolso”. “Los billetes eran de 50 o 100 euros. Si hubiesen sido de 10 o 20, como aseguraron, habría necesitado una talla 190 de sujetador para guardar tal cantidad de dinero”, argumentó.
Las defensas, por su parte, volvieron a pedir la absolución de sus clientes, aunque tres de los cuatro abogados personados solicitaron que, en caso de condena, se aplique la atenuante de dilaciones indebidas.