El desglose más personal de Joaquín
El acto organizado por el Betis a Joaquín tuvo la participación de muchas figuras importantes, empezando por Manuel Pellegrini, y también de otras destacadas del pasado, como Juanito. “Menos mal que nos separamos, porque si no ninguno de los dos habríamos llegado a donde hemos llegado”, bromeó Joaquín sobre su gran amigo.
“He tenido la fortuna de poder dirigir a Joaquín en dos etapas. En Málaga fue inolvidable. Fueron tres años que parecían imposibles de igualar en una etapa y lo he podido repetir aquí en el Betis. Los líderes manejan los vestuarios y Joaquín lo es”, dijo Pellegrini. A continuación tomó la palabra Esnaola, que recordó su etapa al frente del filial con la llegada de Joaquín: “Entrenaba al Betis Deportivo en el 98. A mediados de diciembre se fueron cuatro jugadores cedidos y llegaron Dani, Arzu, Maldonado y Joaquín. Tenía el equipo hecho y los cuatro jugaban media hora. Yendo a Jaén en autocar recuerdo que me dijiste: ‘José Ramón, a ver si hoy puedo jugar desde el inicio’. Le dije que sí, pero tenía que correr como el que más. Además, tienes la oportunidad de batir el récord de Zubizarreta. Deseo que lo consigas”. Después llegó el turno para los otros dos capitanes de la primera plantilla. “Su ausencia se va a notar mucho, es una persona querida. Es una de las trece barras”, dijo Canales. “Me siento orgulloso por haber sido parte de la pequeña historia de Joaquín”, agregó Guardado.
Rafael Gordillo fue el siguiente en intervenir: “Yo era el delegado el día en el que debutó ante el Compostela y también el secretario técnico. Lopera me puso dos trabajos y lo acepté. Y este chavalito era un crío y para mí es un orgullo haber participado en su vida”. “Emociona ver a una persona que muestra una felicidad enorme”, apuntó Alexis antes de que Eduardo Espejo, su representante, agradeciera la suerte de “cruzarse en el camino con él”. Después, un apartado emotivo con su padre, Aurelio, y su hermano Ricardo, “el que decían que era mejor que él”, para finalizar con su esposa, Susana Saborido, y sus dos hijas entre bromas de qué va a ser de la vida ahora cuando no tenga que viajar para jugar “y no se salve de llevar a sus hijas al colegio”.