¿UNA CLEOPATRA NEGRA?
LA única Cleopatra negra que conocía era la Cleopatra Jones de la película blaxploitation de los años 70. Ahora hay otra: nada menos que la reina de Egipto. Netf lix estrenará en mayo un presunto documental con dramatizaciones (nefasta costumbre) que presenta una Cleopatra negra. Es la segunda entrega de la serie Reinas de África en cuya producción interviene Jada Pinkett Smith (mujer de Will Smith) y tiene la loable intención de divulgar las historias de las reinas negras africanas. La primera trató de Njinga, reina guerrera de Angola. Perfecto. Ahora le toca el turno a Cleopatra. Muy bien. Fue reina y una parte de Egipto es africana. El problema es que, al parecer, no era negra. Y esto ha cabreado a los egipcios en general y a los egiptólogos en particular.
Uno de los más reconocidos y famosos, Zahi Hawass, ha dicho: “Jada parece desconocer por completo la historia de Egipto porque Cleopatra no era negra sino de origen macedonio. Si observas las estatuas de Cleopatra o las monedas que llevan su rostro e incluso su escena en el templo de Dendera, ninguna contiene rasgos africanos. Creo que los afroamericanos tratan de demostrar que el origen de la civilización del antiguo Egipto era africano y eso no es cierto”. Como inmediatamente surgieron acusaciones de racismo y la productora insistió en defender su producto como un documental histórico, el egiptólogo se vio obligado a precisar: “Está completamente equivocada. No deja de ser un mito decir que los antiguos egipcios eran negros. No es porque esté en contra de los negros. Estoy tratando de decir la verdad como egiptólogo que soy. Y Cleopatra no era negra”. ¿Y a quién le importa la verdad y la egiptología? Ya se encarga la promoción de la serie de decirlo: “No importa lo que te dijeran en el colegio. Cleopatra era negra”.
Una cuestión si se quiere menor. Que deja de serlo cuando se presenta como un documental. La ficción puede permitírselo todo: en Voodoo Macbeth Welles trasladó la acción de Escocia al Caribe y la interpretaron actores negros, y en Carmen Jones Preminger presentó una Carmen negra norteamericana. La libertad de las adaptaciones y recreaciones es ilimitada. Distinto fue el caso de una miniserie de HBO que presentó una Ana Bolena negra. Pero al fin era ficción histórica. Lo de esta Cleopatra es peor porque se presenta como un documental. Y ello conlleva ciertas exigencias de rigor.
La única Cleopatra negra que conocía era ‘Cleopatra Jones’. Ahora se le añade nada menos que la reina de Egipto