Las caras del Gran Poder según Álvarez del Pino
● La muestra permanecerá en la Casa de la Provincia hasta el próximo domingo 30 de abril
La recién celebrada Semana Santa de Sevilla todavía se deja sentir en la Casa de la Provincia de l a Diputación de Sevilla, donde permanecerá abierta al público hasta el próximo día 30 de abril, en la Sala Murube, la exposición Gran Poder: el rostro de Jesús, que incluye 33 cuadros de Antonio Álvarez del Pino.
La muestra, cuyo comisario es el periodista y escritor José Joaquín León, fue inaugurada por el presidente de la Diputación Provincial, Fernando Rodríguez Villalobos; el hermano mayor del Gran Poder, Ignacio Soro; el presidente del Consejo, Francisco Vélez; o el profesor de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla José Roda Peña. Durante el acto, Elena Delgado, de Mairena del Alcor, cantó una saeta compuesta de manera expresa para el Señor.
El pintor ha planteado la muestra a través de tres secciones. En la primera, titulada La Piel de Dios, se realiza una evolución del rostro del Señor a través de su policromía. El primero de los cuadros enseña cómo sería el Señor cuando Juan de Mesa lo entregó en 1620 a la
Hermandad del Traspaso. Para lograr de manera fidedigna este aspecto de hace más cuatro siglos, el pintor se ha valido de toda una serie de análisis científicos del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH). Esta serie se cierra con el aspecto más reciente del Señor tras su última restauración en 2006.
La segunda sección lleva por nombre La Piel del Tiempo y recrea al Señor con una serie de fondos, muchos de ellos abstractos. El Señor brilla en ellos, lo que nos demuestra lo bien hecho que está. Resiste un fondo contemporáneo.
La última parte se llama Materia y Forma y la forman dibujos a lápiz de grafito, sobre tablas de madera de pino de Flandes, estucadas con cola de conejo y sulfato de cal. Cada sección lleva una explicación específica sobre su contenido.
Las obras están situadas en contextos clásicos y asimismo con fondos y tratamientos contemporáneos. Entre las obras más notables, incluye una reconstrucción pictórica donde reproduce la policromía original que tuvo la imagen cuando salió del taller de Juan de Mesa en 1620. Igualmente ha sido muy elogiado el cuadro titulado Mesías del Universo, entre otras aportaciones que presenta en esta exposición.