La marquesa de Griñón vive hoy su pedida de mano
Este sábado por la tarde Íñigo Onieva pedirá la mano de Tamara Falcó, un requisito para un nuevo acto social de la pareja de la que ha llegado a especularse con que se había casado ya en secreto y que estaban de luna de miel en sus recientes viajes. Incluso se ha llegado a asegurar que la marquesa de Griñón ya estaba embarazada tras formalizar la relación.
Falcó, colaboradora cada jueves en El Hormiguero ha detallado cómo será la fiesta familiar de hoy a la que están invitadas sólo 25 personas, en una velada muy íntima, preámbulo de los festejos nupciales del próximo 8 de julio.
La petición de mano es el encuentro de las dos familias, los Falcó-Preysler y los Onieva-Molas, para que de esta manera charlen e intercambien impresiones de cara a la boda. Isabler Preysler se va a ver en la obligación de limar asperezas con su consuegra, Carolina Molas, con la que mantuvo tiranteces a raíz de la ruptura de los hijos. Onieva se volcó en su madre, viajando con ella, en lo peor de aquella crisis.
“Hay una cena e intercambio de regalos de mi familia a él y de su familia a mí”, ha precisado Tamara sobre el momento más protocolario de hoy. Esos regalos con buenos deseos también plantearán qué detalles aguardan una y otra parte sobre los acontecimientos en torno a la boda. Junto a los regalos habrá mensajes y discursos, “en mi familia somos muy de discursos”, señalaba en El Hormiguero Tamara Falcó. Así que el intercambio de palabras promete humor y lágrimas de emoción, según confía la marquesa. Ella espera qué va a decir sus hermanos por parte de padre.
Al margen de los regalos, con este acto de hoy Tamara confía en que se rebaje el tono de cualquier contratiempo anterior, como sucedió con la ruptura, y desea que sea un sábado muy especial donde lo sentimental supere con creces a lo material.
Tan conocida por sus trabajos como actriz como por su faceta de prescriptora de moda Paula Echevarría ha sido siempre fiel a su estilo e identidad pese a la vorágine de las redes sociales. “Siempre intento mantener mi esencia y no tomarme las tendencias al pie de la letra”.“Cuando lancé mi blog me arriesgué, porque no estaba bien visto”, dice la asturiana, una de las primeras embajadoras de moda en entender el entramado de las redes sociales antes de su eclosión hace una década, donde sentó las bases de un estilo propio que hoy continúa creciendo en otras plataformas.
El formato de los blogs empezaba a asentarse en como guía de estilo en 2008, cuando la asturiana, cuyos estilismos eran alabados, se sumó a esta plataforma por casualidad. “Después llegó Instagram, me lo hice porque rodaba Gran Reserva y hacía fotos de los viñedos. Pensaba que era un editor de fotos y empecé a tener likes”.
Desde entonces su sello estilístico ha pasado de ese primer blog a las redes o recientemente a Tiktok. “Creo que lo importante en moda es saber ser fiel a uno mismo, eso es lo que genera confianza y contacto con los seguidores”, detalla la actriz. “A Twitch ya no llego, es complicado seguir el ritmo”, reconoce Echevarría.
La actriz acaba de presentar su selección de piezas favoritas de la firma Agatha Paris, para la que se ha convertido en embajadora. También es imagen de la marca de lencería italiana Intimissimi, tiene su propia firma de moda, Space Flamingo, y recientemente ha diseñado una colección cápsula para el gigante Primark.