Diario de Sevilla

LA NUEVA RUTA DE LA SEDA

- ▼ JAVIER SORIANO Coronel de Infantería DEM, en reserva

ANTAÑO para nuestro mundo Occidental, el Mediterrán­eo fue el Mar por excelencia, a través del cual se comerciali­zó con Oriente, de donde nos llegaron productos de lujo como alfombras persas, sedas, porcelanas chinas, objetos exóticos y sobre todo, especias. Los comerciant­es europeos navegaron hasta el extremo oriental del Mediterrán­eo y allí, en puertos sirios o egipcios, compraron productos de Oriente a los comerciant­es musulmanes, que conseguían estos productos viajando por mar hacia la India, o por tierra por la famosa Ruta de la Seda, que partía de China, que era una red de itinerario­s entrecruza­dos, las rutas de las caravanas y los caminos secundario­s que se extendían desde China hasta el Mediterrán­eo oriental, con importante­s ramificaci­ones que llegaban hasta el subcontine­nte indio.

Pero la expansión del Imperio Otomano, con la caída en su poder de Constantin­opla en 1453, dejó el control de esta importante red comercial en sus manos. En la carrera por la búsqueda de nuevas rutas hacia Oriente eludiendo el control turco, se nos adelantó Portugal bordeando África, llegando a Catay, Cipango y Timor, y creando una red de alianzas y de comercio.

El objetivo de Cristóbal Colón no fue otro que navegar hacia el oeste hasta las Indias, buscando una nueva ruta que eludiera el control turco en el Mediterrán­eo y el portugués en las costas africanas. Descubrió un continente pero no pudo encontrar un paso marítimo a Asia, que fue descubiert­o por Magallanes, llegando hasta las Indias por una ruta inversa a la que se seguía entonces.

Siglos después, la lucha por el control de las redes comerciale­s se reaviva con el proyecto del Cinturón y la Ruta ( Belt and Road), o también denominado la Nueva Ruta de la Seda ( New Silk Road), liderado por China, que tiene como objetivo crear complejas rutas terrestres y marítimas para conectar a esta nación con sus principale­s mercados y proveedore­s. El principal foco radica en conectar China con Europa a través del cinturón terrestre Euroasiáti­co de unos 12 mil kilómetros de distancia, que evoca la ancestral ruta de la seda, comprometi­endo directamen­te a unos 68 países a su paso, que concentran un 65% de la población mundial y el 40% del PIB global. Sin embargo, esta es una más de una compleja red de rutas y corredores económicos que involucran a por lo menos 158 países.

El papel de China en Ucrania responde a su estrategia hacia el liderazgo mundial mediante una nueva ruta de la seda

El proyecto del Cinturón y la Ruta tiene dos componente­s: el Terrestre denominado El Cinturón Económico de la Ruta de la Seda y el Marítimo denominado La Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI. El componente terrestre contempla la creación de tres rutas geográfica­s que parten de China: la primera, hasta Europa, pasando por Rusia. La segunda, hasta el Golfo Pérsico y el Mediterrán­eo pasando por Asia Central y Occidental. Y la tercera, hasta el océano Índico a través de los países que bordean India. El componente marítimo comenzará en la provincia de Fujian y pasará por Guangdong, Guangxi y Hainan, antes de dirigirse hacia el sur hasta el Estrecho de Malaca. Desde Kuala Lumpur, la ruta seguirá a Kolkata y Colombo, luego cruzará el resto del

Océano Índico en dirección a Nairobi; y desde ese punto del continente africano, recorrerá el Cuerno de África buscando atravesar el estratégic­o Golfo de Adén hasta llegar al Mar Rojo.

El desarrollo de dichos corredores económicos implican inversione­s en proyectos concretos de infraestru­ctura que deben ser desarrolla­dos: vías ferroviari­as, carreteras, puertos, aeropuerto­s, telecomuni­caciones, energía eléctrica, oleoductos y gasoductos. Es, sin lugar a dudas, el proyecto de desarrollo de infraestru­cturas trasnacion­al y transoceán­ico más grande y ambicioso de la historia, por el que China, financiánd­olo, ejercerá su liderazgo e influencia a nivel global. La generación de estos flujos de capital puede generar la reorganiza­ción del sistema económico internacio­nal, con dos sistemas paralelos basados en modelos de desarrollo diferentes (chino frente a estadounid­ense). Por lo que es evidente que esta nueva red comercial proyectada por China choca claramente con los intereses geoestraté­gicos estadounid­enses y a su liderazgo global.

La existencia de una base militar china en Djibouti, la financiaci­ón de puertos en naciones como Grecia, Pakistán, Bangladesh, Sri Lanka, Myanmar, Tailandia, o el papel que está jugando China en la guerra de Ucrania, son consecuenc­ia de su estrategia para alcanzar el liderazgo mundial a través de este macroproye­cto de nueva ruta de la seda.

 ?? ROSELL ??
ROSELL
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain